Redada contra el Clan del Golfo: caen presuntos autores de masacre de siete personas en Antioquia

Una de las víctimas del múltiple homicidio era una bebé de dos años. Entre los capturados están los supuestos cabecillas alias ‘Talibán’ y ‘Pedruncho’.

El primero de ellos, identificado como Iván Darío Vargas González, es señalado de coordinar el narcotráfico y sembrar el terror por medio de las extorsiones a los comerciantes de Cañasgordas, municipio ubicado a unas dos horas y 30 minutos de recorrido en carro desde Medellín.

El segundo es Pedro María López Ochoa. Según la Policía, desde 2006 este hombre hace parte de redes delincuenciales en Uramita.

Su peligrosidad es tal, según esa fuente, que lo califica como una "pieza invaluable" para el crimen, junto a un hombre reseñado como ‘Medio Beso’.

De hecho, con sus detenciones la Policía cree haber esclarecido la masacre de siete miembros de una familia cometida el miércoles 7 de julio de 2010 en Uramita.

Ese día un comando armado interceptó a varias personas que regresaban de un sepelio en un campero y un taxi y los atacó con ráfagas de fusil.

El saldo fue el asesinato de siete personas, entre las que estaba un bebé de dos años y otro menor de edad.

Otro de los crímenes que se les atribuyen es el del comandante de la estación de Policía de Uramita, el Intendente Elkin Humberto Ortiz Londoño, de 41 años. El uniformado murió en medio de una emboscada.

Otros siete capturados del ‘Clan Úsuga’ en el Occidente Antioqueño |... En la redada también cayeron alias ‘Bimbo’, alias ‘kalima’, alias ‘Ciento 15’, alias ‘Yeison’, alias ‘el Celador’ y alias ‘Marveen’, presuntos integrantes del Frente occidente Juan de Dios Úsuga David de esa banda.

Según la Policía, con este operativo se logran esclarecer 12 asesinatos cometidos en el occidente de Antioquia.

La Policía asegura que entrevistas, interceptaciones y otras pruebas les permiten saber que estos hombres son responsables de esos crímenes y de monopolizar rentas como la minería ilegal, que les deja 6 mil millones de pesos anuales; el manejo de laboratorios de producción de coca y cristalizaderos, cuya control les deja más de 8 mil millones de pesos anuales; el cobro de un “impuesto” a pequeños narcos, que les deja más de mil millones anuales, y la extorsión, cuyo botín es de 44 millones de pesos anuales.

Durante el operativo, informó la Policía, se les incautaron 2 kilos de marihuana prensada, 7’200.000 pesos en efectivo, producto de las extorsiones, y equipos de comunicación.  

Los nueve detenidos fueron enviados a prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio, extorsión, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y desplazamiento forzado.