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Frente al posible choque de trenes que se avecina entre la Fiscalía y la JEP por el caso Álvaro Gómez Hurtado, la posición del ente acusador que dará la lucha para seguirlo investigando, como viene ocurriendo desde hace seis años.
El caso ha sido investigado por 12 fiscales auxiliares y 30 investigadores del CTI durante los últimos años. Hasta el momento se han logrado recolectar cinco nuevos testimonios que han dado nuevas pistas para vincular a los carteles de Cali y del Norte del Valle, y a varios miembros de la fuerza pública, en el asesinato del líder político.
Además de esto, la Fiscalía ha tenido varios acercamientos con la embajada de Estados Unidos para escuchar a los hermanos Miguel Ángel y Gilberto Rodríguez Orejuela, líderes del cartel de Cali; también a Fernando Henao Montoya, hermano de Orlando Henao, conocido como el hombre del overol, quien deberá aportar información relacionada con las actuaciones directas del cartel del Norte del Valle en los hechos. Otro indagado sería Samuel Santander Lopesierra, conocido como ‘el zar de los cigarrillos’, quien tendría información sobre un posible acuerdo para asesinar a Gómez Hurtado.
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Para los investigadores la teoría de la participación de las FARC en este crimen es remota, ya que después de 25 años de investigación no habría indicios contundentes que involucren a la extinta guerrilla con el asesinato de Gómez el 2 de noviembre de 1995.
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En caso de que ser necesario, será la Corte Constitucional la que resuelva quién tiene la competencia en el caso.
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