Según la policía, los miembros de la banda acusada de la pérdida de 2 mil millones de pesos trabajaban en Tolima, Cundinamarca, Santander y el Eje Cafetero.
La red delincuencial conocida como ‘Los auditores médicos’ accedía desde institutos prestadores de salud a las bases de datos de las EPS Comfama y Savia Salud para robar información de usuarios, a quienes les registraron entregas de medicamentos, atención en urgencias y cirugías que nunca fueron recibidas y realizadas.