Familiares y vecinos se reunieron para despedir a sus seres queridos en una misa colectiva que se llevó a cabo en el coliseo municipal.
“Hay mucha tristeza, mucho dolor, de todas formas, son hermanos de corazón y hay que estar con ellos”, aseguró Jaime Montoya, amigo de una de las víctimas.
El coliseo municipal se convirtió en el punto escogido para dar a las víctimas, entre ellas 4 niños, el último adiós.
“Como comunidad, como asamblea de Dios, nos unimos en esta tragedia. Entregamos estos cuerpos en las manos de Dios”, dijo el padre Jorge Octavio Ramírez, sacerdote de la diócesis de La Dorada, Caldas.
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En cuestión de segundos, miles de personas se concentraron tanto a las afueras como dentro del recinto. Cada una, a su manera, demostró que la solidaridad no tiene límites.
“La gente del campo se trasladó hacia el pueblo para acompañar la gente que ha vivido esta tragedia”, señaló Jorge Luis Muñoz, conocido de una de las víctimas.
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Al finalizar la eucaristía una caravana acompañó los carros fúnebres hacia el cementerio municipal.
La alcaldía de Marquetalia decretó tres días de duelo como homenaje a las víctimas y sus familias.
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