Los padres del oficial, secuestrado y muerto a manos de las FARC, quieren tener la oportunidad de “contar nuestra historia de sufrimiento y de dolor”.
“¿Quién representa a las personas que murieron? No sabemos quién nos está representando”, reclamó Magdalena Rivas, madre del uniformado que falleció hace siete años a manos de las FARC, al recibir un tiro de gracia en medio de un operativo militar.
“A nosotros nunca nos han llamado y es una tristeza que nos da, un gran dolor escuchar a las personas que salieron con vida y para mí es muy doloroso todo esto”, agregó la mujer.
El mayor Hernández estuvo 13 años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
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