Corea del Norte confirmó el viernes que había probado con éxito un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido, un avance celebrado por la prensa estatal como un punto de inflexión para las capacidades de contraataque nuclear del país.Por escupir a dos policías, hombre fue sentenciado a 70 años de prisiónEl ejército surcoreano había anunciado en la víspera la detección de un misil lanzado desde la zona de Pyongyang y había apuntado a la posibilidad de que fuera un nuevo tipo de proyectil de combustible sólido.Las fotografías publicadas por los medios estatales muestran al líder Kim Jong Un observando el disparo junto a su esposa, su hermana y su hija y sonriendo cuando el misil negro y blanco parece despegar con éxito."Se disparó un nuevo tipo de ICBM, el Hwasong-18, que cumplió su misión de importante disuasorio como futuro recurso central de la fuerza estratégica" del país, dijo la agencia de prensa oficial KCNA.El propósito del lanzamiento era confirmar "el desempeño de los motores de combustible sólido para misiles multifase (y) estimar la viabilidad militar del nuevo sistema de armas estratégicas", agregó.Kim afirmó que la nueva arma "impulsará radicalmente la eficacia de su postura de contraataque nuclear" y permitirá al Norte "infundir constantemente inquietud y horror extremos" a sus enemigos, apuntó KCNA.Las fotografías publicadas por medios estatales y los detalles aportados por el ejército surcoreano indican que se trata efectivamente de la primera prueba exitosa de Pyongyang de un misil de combustible sólido, dijo el analista Ankit Panda a la AFP."El humo que sale del misil es consistente con un propulsor sólido", aseguró este experto afincado en Estados Unidos."También sabemos por las autoridades gubernamentales de Corea del Sur que este misil voló alto, y los norcoreanos también parecen haber publicado imágenes que muestran que todas las etapas se separaron con éxito en la trayectoria de vuelo del misil", agregó.Obsesión de PyongyangHasta ahora, todos los misiles intercontinentales conocidos de Pyongyang estaban impulsados por combustible líquido, pero Kim había colocado el desarrollo de ICBM de combustible sólido como una prioridad.Estos proyectiles son más fáciles de almacenar y transportar, más estables y más rápidos de lanzar, lo que los hace más difíciles de detectar y neutralizar.En un desfile militar en Pyongyang en febrero, Corea del Norte exhibió un número récord de misiles balísticos intercontinentales y nucleares. Los analistas señalaron que algunos podían ser nuevos ICBM de combustible fósil.Corea del Norte "ha repetido otra vez su patrón de provocación con sus nuevas armas", dijo a la AFP Go Myong-hyun, investigador en el Instituto Asan de Estudios Políticos."Primero, probó un motor de combustible sólido, antes de mostrar el misil en un desfile militar en febrero y ahora realizan un test de verdad", recalcó Go."El motivo por el que Corea del Norte está obsesionada por los misiles de combustible sólido es porque reducen significativamente el tiempo de preparación antes del disparo", aseguró."Es importante porque cuanto más tiempo implique llevar el misil desde un depósito o un túnel, más posibilidad hay de destrucción antes del lanzamiento", añadió.El anuncio se produce días antes de que Corea del Norte celebre uno de sus aniversarios políticos más significativos, el Día del Sol, el 15 de abril.La fecha conmemora el nacimiento del fundador del país, Kim Il Sung, y suele celebrarse con pruebas armamentísticas o desfiles militares.Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en su peor momento en años.El Norte declaró el año pasado que su estatus de potencia nuclear era "irreversible", cerrando la puerta a negociar un posible desmantelamiento del arsenal.Y este año, Kim ordenó al ejército intensificar las maniobras para prepararse para una "guerra real".De su lado, el Sur ha intensificado la cooperación con Washington, con ejercicios conjuntos que incluyen el despliegue de activos militares estratégicos estadounidenses en la zona.Pyongyang considera estas maniobras como ensayos para una eventual invasión. El martes, los describió como ejercicios "frenéticos" que "simulan una guerra sin cuartel" contra su país.Juan Guaidó denunció que el régimen de Nicolás Maduro lo quiere arrestar por escándalo de Pdvsa
Corea del Norte aseguró haber disparado este lunes 20 de febrero de 2023 dos misiles capaces de realizar un "ataque nuclear táctico" y destruir bases aéreas enemigas, en respuesta a maniobras aéreas realizadas la víspera por su vecino surcoreano con Estados Unidos.Corea del Sur y Estados Unidos respondieron con maniobras de bombarderos B-1 a Corea del NortePyongyang ya había disparado uno de sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM) el sábado y advirtió que se lanzarían más.Tras el disparo, Seúl y Washington realizaron maniobras militares conjuntas ante lo que consideran crecientes amenazas de Pyongyang. Corea del Norte ve esos ejercicios como unos preparativos para la guerra.La agencia estatal KCNA afirmó el lunes que el ejército realizó los disparos del lunes en respuesta a estas maniobras conjuntas.Los lanzamientos involucraron "lanzacohetes múltiples y supergrandes" que son "medios de ataque nuclear táctico" lo suficientemente poderosos para "reducir en cenizas" las bases aéreas enemigas, insistió.La hermana del líder norcoreano Kim Jong Un advirtió por su parte que el país monitoreaba de cerca las acciones conjuntas de Seúl y Washington."La frecuencia de que usemos el Pacífico como campo de tiro depende de las acciones de las fuerzas estadounidenses", insistió Kim Yo Jong en un comunicado divulgado por KCNA.Las tensiones entre las dos Coreas han aumentado considerablemente estos meses después de que Corea del Norte abogara a inicios de enero por un aumento "exponencial" del arsenal nuclear.En respuesta, Corea del Sur ha intensificado las maniobras militares junto a su aliado estadounidense. Vuelve a temblar en Turquía: reportan terremoto de magnitud 6,4"Seria provocación"Las fuerzas armadas surcoreanas aseguraron el lunes que habían detectado el lanzamiento de dos misiles balísticos de corto alcance el lunes entre las 07H00-07H11 (22H00-22H11 GMT del domingo).Estos lanzamientos constituyen una "seria provocación que mina la paz y estabilidad de la península coreana", añadieron.En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores surcoreano impuso nuevas sanciones a cuatro personas y cinco entidades relacionadas con los programas de armamento de Pyongyang."Nuestro gobierno dejó claro que las provocaciones de Corea del Norte tendrán inevitablemente un precio", aseguró el ministerio en un comunicado.El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá el martes para hablar de la situación.Según Pyongyang, el lanzamiento de un ICBM el sábado fue una maniobra "sorpresa" que a su juicio demostró su capacidad de realizar un "mortal contraataque nuclear".Madeleine McCann: esta es la historia de su desaparición"Maniobra repentina"Con esta declaración, el país busca enviar un mensaje sobre su capacidad nuclear y demostrar "no solo el desarrollo de fuerzas nucleares estratégicas y tácticas, sino también la capacidad operativa de usarlas", explicó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha en Seúl.Pyongyang dio a sus soldados "una 'nota excelente'" por la "maniobra repentina de lanzamiento" del sábado, pero analistas surcoreanos señalaron que el lapso de nueve horas transcurrido entre la orden y el lanzamiento no fue particularmente rápido.Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano, rechazó estas críticas y dijo que eran un "intento de desvirtuar la capacidad de las fuerzas de misiles".Hong Min, del Instituto Coreano de Unificación Nacional, afirmó a AFP que la reacción de Corea del Norte era parte de un "patrón" del país de rechazar cualquier evaluación externa de la capacidad de sus ICBM."La enérgica y airada reacción sobre las evaluaciones extranjeras de su lanzamiento de un ICBM revela que al Norte realmente le preocupa enviar el mensaje de que es capaz de alcanzar Estados Unidos", señaló.Agregó que el uso de misiles de corto alcance indica que Corea del Norte "apunta virtualmente a bases estadounidenses y el centro de comando surcoreano en la zona".Japón denunció que el artefacto había caído en su Zona Económica Exclusiva.Seúl y Washington tienen previsto realizar ejercicios de simulación para mejorar su capacidad de respuesta ante un eventual ataque nuclear norcoreano.Pyongyang advirtió la semana pasada sobre una respuesta "sin precedentes" a los próximos ejercicios y culpó a ambos países del deterioro de la situación de seguridad en la península coreana.
Los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos replicaron al lanzamiento de un misil de largo alcance realizado el sábado por Corea del Norte con unas maniobras aéreas en las que participaron dos bombarderos estratégicos B-1 del Pentágono, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano. Accidente de helicóptero militar Black Hawk en Estados Unidos deja dos muertosEl comunicado remitido por el JCS no especificó inicialmente la cifra exacta de B-1, aunque en imágenes de las maniobras enviadas a los medios se aprecian dos bombarderos.En todo caso con esta acción los aliados buscan dar una réplica rotunda a Pionyang, ya que muchas veces Washington suele desplegar solo un bombardero de este tipo en la península cuando pretende lanzar una advertencia al régimen de Kim Jong-un. En 2017, en plena escalada de tensión entre Corea del Norte y expresidente de EE. UU. Donald Trump, el Pentágono envió dos aviones, al igual que sucedió a principios del pasado noviembre después de que Pionyang disparara más de 30 misiles en tres días. Corea del Norte lanzó en la víspera un misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong-15, el segundo con mayor alcance potencial de su arsenal. El proyectil recorrió más de 900 kilómetros y alcanzó un apogeo de más de 5.000 antes de caer en aguas de la Zona Económica Especial (ZEE) de Japón, al oeste de la isla de Hokkaido. En las maniobras de hoy participaron cazas F-35 y F-15 surcoreanos y F-16 estadounidenses, según precisó el JCS.Las aeronaves, unas 10 en total, sobrevolaron el mar Amarillo y el mar de Japón (llamados, respectivamente, mar del Oeste y mar del Este en las dos Coreas) y también territorio meridional surcoreano. "En esta ocasión las maniobras han demostrado la preparación y las capacidades de defensa combinadas de la República de Corea (nombre oficial del Sur) y EE.UU. al exhibir la abrumadora fuerza de la alianza mediante el oportuno e inmediato despliegue de los activos de disuasión de los EE.UU. en la península coreana", añade el texto. "También confirmó el compromiso inquebrantable de EE.UU. y los compromisos de disuasión ampliada", concluye. La disuasión ampliada o extendida es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses a la península coreana de "manera coordinada y cuando sea necesario" en función de las acciones del régimen norteño. Las repetidas pruebas de armas norcoreanas, incluidas aquellas de tipo táctico que pueden golpear objetivos en Corea del Sur, y las dudas sobre si Washington defendería de inmediato a su socio en caso de ataque han avivado el debate sobre la necesidad de que Seúl despliegue o desarrolle sus propias armas nucleares con carácter disuasor, con muchos surcoreanos apoyando esa opción en las encuestas.En dos fosas clandestinas fueron hallados más de 30 cadáveres
El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo que su país responderá a las continuas amenazas mediante el uso de armas nucleares, informó el sábado la agencia estatal de noticias KCNA, un día después de que Pyongyang disparara un misil balístico intercontinental.Lea, también: Corea del Norte lanzó un misil cerca de Japón y aumenta la tensión en la penínsulaKim Jong-un indicó que Pyongyang "reaccionará resueltamente a las armas nucleares con armas nucleares y a la confrontación total con la confrontación total", dijo el informe de KCNA, y agregó que Kim supervisó el lanzamiento del misil en persona.Después de que Kim Jong Un dijera en septiembre que su país era un Estado nuclear "de manera irreversible", Estados Unidos reforzó la cooperación militar con Japón y Corea del Sur y ha buscado reforzar la defensa en la región.Pyongyang lanzó el viernes un misil balístico intercontinental (ICBM) que cayó en aguas de la zona económica exclusiva japonesa.Según la agencia norcoreana, el lanzamiento del viernes fue un "nuevo tipo de ICBM" del Hwasong-17 y "este ensayo claramente demuestra la fiabilidad del nuevo sistema de armas".La KCNA también informó de que Kim Jong Un supervisó en persona el lanzamiento del misil acompañado por su esposa y su hija, en una mención muy poco habitual a un hijo del líder norcoreano.El ejército norcoreano efectuó el jueves el disparo de un misil de corto alcance y hace unas semanas realizó una oleada de lanzamientos, incluyendo un ICBM.Washington respondió a las pruebas norcoreanas con una ampliación de sus ejercicios militares con Corea del Sur, incluyendo el envío de un estratégico avión bombardero.
Se trata de la segunda tanda de disparos efectuados en menos de una semana, un ejercicio que viola las resoluciones de la ONU sobre ejercicios militares. Corea del Norte disparó este jueves al menos dos misiles, según indicó el ejército surcoreano, coincidiendo con la visita a Seúl de un enviado de Estados Unidos para intentar desbloquear las negociaciones sobre la crisis nuclear entre Washington y Pyongyang Este lanzamiento se produce además días después de un ejercicio militar norcoreano en el que se lanzaron el sábado varios proyectiles, entre ellos un misil de corto alcance. El Norte "disparó lo que podrían ser dos misiles de corto alcance" desde la provincia de Pyongan del Norte, indicó este jueves el jefe del Estado mayor surcoreano en un comunicado. Agregó que los misiles, que recorrieron 270 y 420 kilómetros, son objeto de análisis por parte de militares surcoreanos y de sus aliados estadounidenses. Estos lanzamientos tienen lugar también horas después de que el enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, llegara el miércoles por la noche a Seúl para mantener conversaciones con representantes aliados surcoreanos sobre el enfoque a adoptar en las negociaciones nucleares con Pyongyang. Es la primera visita de Biegun a Seúl desde que el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un terminaran sin acuerdo sus negociaciones en su segunda cumbre en Hanoi, en febrero pasado. El sitio de Sino-ri, una base de misiles que tiene décadas de antigüedad, se halla a 75 kilómetros al noroeste de la capital Pyongyang. El lugar alberga al equivalente de un regimiento, y está equipado con misiles Nodong-1 de medio alcance, según el Centro de Estudios estratégicos internacionales. Cualquier lanzamiento efectuado desde Sino-ri en dirección del este debería haber atravesado la península coreana antes de alcanzar el océano, según los expertos. Agenda no revelada Biegun se entrevistó con su homólogo surcoreano Lee Do-hoon este jueves, durante un desayuno, pero su agenda política completa no ha sido divulgada. Se sabe que el emisario estadounidense prevé entrevistarse el viernes con los ministros surcoreanos de Exteriores y de Reunificación. Los dos países aliados --Washington tiene 28,500 efectivos militares estacionados en el Sur, para hacer frente a las eventuales amenazas de su vecino del Norte-- trabajan juntos en la estrategia negociadora ante Pyongyang. Con el disparo de este jueves, "Corea del Norte está enviando un claro mensaje de que no se satisfará con una ayuda humanitaria" procedente de Seúl, según Hong Min, investigador del estatal Instituto coreano para la unificación nacional. Pyongyang "está diciendo: +queremos garantías de seguridad a cambio de un proceso de desnuclearización+" agrega. En la histórica cumbre con Donald Trump en junio de 2018 en Singapur, Kim Jong Un se comprometió a "trabajar por la desnuclearización completa de la península coreana". Pero el escepticismo aumentó con la ausencia de progresos concretos y ante el fracaso de la última reunión entre los dos mandatarios, en febrero pasado en Hanói. Entonces Kim pidió que se levantaran las sanciones que padece su país, a cambio de iniciar una desnuclearización que el presidente estadounidense consideró demasiado tímida. Tres meses de parálisis A inicios de la semana pasada, Pyongyang advirtió a Estados Unidos de un "resultado indeseable" si no ajustaba su posición para finales de año, después de tres meses de parálisis en las negociaciones sobre el programa balístico y nuclear de Corea del Norte. Estados Unidos insiste en que las sanciones solo se levantarán después de que Corea del Norte haya eliminado completamente sus programas armamentísticos
Así lo confirmó el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, tras reunirse con el dirigente norcoreano, Kim Jong-un, en Pyongyang. Bach también dijo que el COI propondrá un "potencial desfile conjunto" de las delegaciones de las dos Coreas durante la ceremonia de los Juegos de verano de Tokio dentro de dos años y otras actividades compartidas. Los últimos Juegos Olímpicos de invierno, celebrados en febrero en la ciudad surcoreana de Pyeongchang, ya dieron lugar a un acercamiento entre el Sur y el aislado Norte. En esa ocasión, los atletas de los dos países desfilaron juntos en la ceremonia de apertura y constituyeron un equipo femenino intercoreano de hockey sobre hielo. Este deshielo culminará con una cumbre entre el líder norcoreano y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, el 27 de abril, a la que seguirá una reunión histórica entre Kim Jong Un y el presidente estadounidense Donald Trump en mayo. A su regreso de Pyongyang, Thomas Bach declaró este sábado en el aeropuerto de Pekín que sus conversaciones del viernes con Kim Jong Un fueron "muy abiertas y fructíferas". "Nos anunciaron que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín 2022, así como en todas las ediciones de los Juegos Olímpicos de la Juventud", declaró Bach con satisfacción. "Y este compromiso fue totalmente respaldado por el líder supremo" de Corea del Norte, agregó.
En la reunión con los diez enviados participó el director del Servicio Nacional de Inteligencia de Seúl. El líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunió y ofreció este lunes una cena a los enviados de Seúl junto a su esposa y su hermana, en lo que supone además la primera vez que funcionarios surcoreanos son recibidos en la sede del Partido de los Trabajadores. El encuentro comenzó pocas horas después de que la misión de Corea del Sur, encabezada por Chung Eui-yong, el jefe de la oficina presidencial de Seguridad Nacional, llegara a Pyongyang, y se prolongó más de cuatro horas, informó hoy un portavoz de la oficina presidencial surcoreana. En la cena, a la que asistieron Chung y el resto de delegados escogidos por el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, entre ellos el director del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), Suh Hoon, el líder norcoreano estuvo acompañado por su esposa, Ri Sol-ju, y su hermana, Kim Yo-jong, constató también hoy la agencia estatal KCNA. Yo-jong estuvo también presente durante la reunión previa al banquete, en la que, según los medios norcoreanos, Kim y la misión surcoreana llegaron a un acuerdo "satisfactorio" para celebrar una cumbre intercoreana y explotaron vías para aliviar las tensiones militares entre ambas Coreas e impulsar el diálogo y la cooperación. El encuentro entre el líder norcoreano y la delegación de Seúl fue ampliamente cubierto por los medios oficiales de Pyongyang, como el Rodong Sinmun, que hoy publicó a toda portada la reunión e ilustró la información con cerca de una decena de fotografías. La misión surcoreana, compuesta por un total de diez miembros, llegó a Pyongyang el lunes y se espera que regrese a su país hoy mismo tras reunirse con funcionarios norcoreanos, según el Gobierno de Seúl. La visita, la primera en más de 10 años de una delegación surcoreana de alto nivel a Corea del Norte, responde al histórico viaje que realizó en febrero a Corea del Sur la hermana del líder norcoreano con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno, ocasión en la que invitó a Moon Jae-in a celebrar pronto una cumbre intercoreana de líderes. El presidente surcoreano recibió de buen grado la invitación pero consideró que ciertas condiciones deberían cumplirse para hacer realidad su visita a Pyongyang, entre ellas una reanudación de las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, uno de los ejes de la visita al país vecino de los representantes de Seúl.
El ‘teléfono rojo’, instalado en 1971, duró casi dos años abandonado. También hubo propuesta sobre los juegos de invierno que se celebrarán en Seúl. Corea del Norte indicó durante el primer encuentro de alto nivel entre los dos países desde diciembre de 2015 que la línea militar instalada en la parte occidental de la frontera está de nuevo operativa, precisó el viceministro surcoreano de la Unificación, Chun Hae-Sung, a la prensa en Seúl. "Nuestro lado decidió empezar a utilizar la línea telefónica militar a partir de mañana a las 08:00 a.m." locales, dijo. La línea fue desconectada en febrero de 2016 cuando Seúl anunció el cierre del complejo industrial conjunto de Kaesong, del lado norcoreano de la frontera. Otra línea telefónica situada en la parte oriental de la península está desactivada desde 2008 -cuando Seúl suspendió un programa de turismo al Monte Kumgang, cerca de la costa este norcoreana- y sigue cerrada por razones técnicas. Las dos líneas telefónicas de uso militar fueron conectadas entre 2002 y 2003 cuando ambos países tuvieron un periodo de acercamiento durante las presidencias de los surcoreanos Kim Dae-Jung y Roh Moo-Hyun. El anuncio de este martes interviene luego de que los dos rivales reanudaran los contactos directos el miércoles pasado en Panmunjom, localidad fronteriza donde fue firmado el alto el fuego de la Guerra de Corea (1950-53). El "teléfono rojo" fue establecido en 1971 para organizar encuentros de los gobiernos de las dos Coreas para tratar temas políticos y humanitarios. Pero desde entonces las comunicaciones fueron interrumpidas en múltiples ocasiones, consecuencia de la volátil relación entre Pyongyang y Seúl. Los dos países reanudaron sus contactos el miércoles pasado luego de que Seúl propusiera conversaciones de alto nivel en respuesta al inusitado gesto de Kim Jong-Un que tendió una mano en su mensaje de Año Nuevo al sugerir que Corea del Norte podría participar en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en febrero en la ciudad surcoreana de Pyeongchang. Corea del Norte enviará atletas a los Olímpicos de Invierno Corea del Norte ofreció este martes enviar atletas y una delegación de alto nivel a los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur, en las primeras conversaciones entre los dos países en más de dos años. Seúl, por su parte, instó a que durante los Juegos de Pyeongchang se organicen también reencuentros de familias divididas por la Guerra de Corea (1950-1953), uno de los legados más delicados de este conflicto. Las conversaciones se celebraron en Panmunjom, la localidad fronteriza en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide la península. El equipo enviado por el Norte atravesó a pie la línea de demarcación militar hasta la Casa de la Paz, en el lado sur. El ministro surcoreano de Unificación, Cho Myoung-Gyon, y el líder de la delegación norcoreana, Ri Son-Gwon, estrecharon sus manos a la entrada del edificio y, de nuevo, ante la mesa de negociaciones. En línea con las costumbres norcoreanas, Ri portaba una insignia con los retratos del padre fundador de Corea del Norte, Kim Il-Sung, y de su hijo y sucesor, Kim Jong-Il. Cho llevaba una chapa con los colores de la bandera surcoreana. Además de atletas, el Norte propuso enviar una delegación de alto nivel, seguidores, artistas, observadores y un equipo de demostración de taekwondo, dijo a la prensa el viceministro de Unificación del Sur, Chun Hae-Sung. Seúl sugirió que las dos partes marchen juntas en la ceremonia de apertura, señaló, y pidió la reanudación de los reencuentros familiares y negociaciones militares para evitar "enfrentamientos accidentales". "Ofrezcamos a la gente un preciado regalo de año nuevo", animó el delegado jefe del Norte. El ambiente era más amistoso que en encuentros pasados, y Cho dijo a Ri que Seúl cree que "los invitados del Norte se unirán a muchos otros de todo el mundo" en las Olimpiadas. "La gente tiene un deseo fuerte de ver al Norte y al Sur avanzar hacia la paz y la reconciliación", añadió. "Olimpiadas de la paz" El tono era radicalmente diferente a la retórica de los últimos meses, con el líder norcoreano, Kim Jong-Un, y el presidente estadounidenses, Donald Trump, intercambiando insultos personales y amenazas de guerra; y los ensayos nucleares y de misiles de Pyongyang. Seúl ha bautizado a la competición en Pyeongchang --a solo 80 km de la DMZ-- como las "Olimpiadas de la paz", pero para que la descripción tenga sentido es necesario que Pyongyang participe. Kim Jong-Un planteó en su discurso de Año Nuevo la posibilidad de enviar una delegación de deportistas a estos Juegos Olímpicos, a lo que Seúl respondió con una oferta de diálogo. La semana pasada se restableció el "teléfono rojo" intercoreano, tras casi dos años suspendido. Entre los temas que aún hay que definir está la aparición conjunta en las ceremonias de apertura y clausura, la composición de la delegación norcoreana y su hospedaje, que se espera que sea costeado por Seúl. Corea del Norte de momento solo tiene dos atletas calificados para los Juegos, pero cientos de jóvenes animadoras norcoreanas causaron sensación en eventos deportivos previos en el Sur. El grupo podría pernoctar en un crucero en Sokcho, a una hora de carretera de las instalaciones olímpicas, lo que permitiría vigilar y controlar de cerca sus movimientos. En la delegación de alto nivel norcoreana podría estar la hermana pequeña de Kim, Yo-Jong, alta dirigente del Partido de los Trabajadores, en el poder, según la prensa surcorana. Más allá de los Juegos Ambos bandos expresaron su deseo de abordar otras cuestiones más allá de los Juegos. Pero Pyongyang ya desdeñó los intentos pasados del Sur de organizar más reunificaciones familiares, al asegurar que no se lo plantea a menos que el Sur repatrie a varios de sus ciudadanos. "Las dos partes van a llegar sin problemas a un acuerdo sobre los juegos de Pyeongchang, pero ¿qué pasará después?", preguntó Koh Yu-Hwan, profesor de la Universidad de Dongguk. "No será fácil llegar a un acuerdo inmediato sobre las cuestiones relativas a la mejora de las relaciones intercoreanas", afirmó. No estaba claro si el Norte intentó debatir el fin permanente de los entrenamientos militares anuales entre Corea del Sur y Washington. Washington y Seúl acordaron la semana pasada posponer los ejercicios de este año hasta después de los Juegos, en un intento de calmar los ánimos. Puede ver: Corea del Norte acepta diálogo propuesto por Corea del Sur | Noticias...
Fuegos artificiales y bailes incluyeron los eventos en los que miles de soldados fueron aclamados en Pyongyang. El diario del Partido de los Trabajadores, Rodong Sinmun, publicó en su portada fotografías que muestran a miles de soldados aclamados por la gente en la plaza Kim Il-Sung de Pyongyang, que fue decorada para la ocasión con inmensos retratos de los líderes del país. "De todo corazón celebramos el exitoso lanzamiento del (misil) Hwasong-15 que muestra a todo el mundo el poder de Corea del Norte y su grandeza", rezaba una de las pancartas que portaba la multitud. Corea del Norte probó con éxito un nuevo misil balístico intercontinental, tras el cual el líder Kim Jong-Un dijo que el país alcanzó su meta de convertirse en una potencia nuclear. El lanzamiento provocó indignación en Estados Unidos que dijo que el régimen de Kim Jong-Un será "totalmente destruido", si su ambición por desarrollar un arsenal de misiles nucleares de largo alcance provoca una respuesta militar. Kim no asistió a las celebraciones, como es tradición, pero la reunión del viernes congregó a los principales líderes militares, del partido y del gobierno. "Larga vida al general Kim Jong-Un que nos trajo el estatuto nuclear", rezaba otra pancarta. Le puede interesar: Corea del Norte asegura que su misil puede alcanzar “todo el...
Desde Seúl, el presidente estadounidense anunció "muchos avances" en los esfuerzos para acabar con la crisis abierta con Pyongyang. Junto con su homólogo surcoreano Moon Jae-In, Trump reafirmó en rueda de prensa que estaba dispuesto a usar la potencia del ejército estadounidense para impedir que Corea del Norte alcance sus objetivos nuclear y balístico. El mandatario no cerró sin embargo la puerta a las negociaciones. "Tiene sentido que Corea del Norte acuda a la mesa para obtener un acuerdo que sea bueno para los norcoreanos y el mundo", dijo. Pyongyang representa "una amenaza mundial que exige una respuesta mundial", declaró, aunque aseguró ver algunos cambios en la situación. "Creo que conseguimos muchos avances", añadió, y elogió el papel "muy, muy útil" de su homólogo chino Xi Jinping en esta crisis. Tras la primera escala de su gira asiática en Tokio, Seúl parecía una etapa complicada para Trump, que mantiene relaciones menos cordiales con Moon Jae-In que, con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. 'Encontraremos una solución Esta visita es además mucho más sensible para el presidente estadounidense, dado el clima de tensión que impera en la península coreana, debido a la intensificación de los programas militares del régimen de Kim Jong-Un. Este realizó en septiembre su sexto ensayo nuclear, el más poderoso hasta la fecha, y probó varios misiles capaces de alcanzar el territorio estadounidense. Pero la crisis también se vio alimentada por las declaraciones y los insultos que se dedicaron Trump y el dirigente norcoreano. El avión presidencial Air Force One aterrizó poco antes de las 12H30 (03H30 GMT) en la base aérea de Osan, cerca de Seúl, donde el mandatario y su esposa Melania fueron recibidos por la ministra coreana de Relaciones Exteriores, Kang Kyung-Wha. "Al final, encontraremos una solución" al problema norcoreano, prometió a primera hora de la tarde Trump en Camp Humphreys, cuartel general de los 28.500 militares estadounidenses estacionados en Corea del Sur, situado a unos 90 km al sur del Seúl. Acuerdo armamentístico Por su parte, Moon --cuyos padres habían sido evacuados del Norte durante la Guerra de Corea (1950-1953) por un navío estadounidense-- se congratuló por la relación histórica de su país con Washington. "Dicen que es en los momentos de necesidad cuando se reconoce a un verdadero amigo", le dijo a Trump. "Estados Unidos es un verdadero amigo que ha estado con nosotros y que ha vertido su sangre a nuestro lado cuando estábamos necesitados", agregó. Ambos líderes anunciaron este martes que Corea del Sur comprará armas estadounidenses por un valor de "miles de millones de dólares" para defenderse de las amenazas de su vecino del norte. Seúl adquirirá una gran cantidad de armas estadounidenses "ya sean aviones, misiles o lo que sea", explicó Trump, que celebró los empleos que creará Estados Unidos gracias al acuerdo. El líder estadounidense indicó asimismo que su país, garante de la seguridad de Corea del Sur, había aceptado eliminar el límite de tamaño que imponía a los misiles balísticos de Seúl. La figura de Trump suscita relaciones encontradas en Corea del Sur, donde su visita provocó manifestaciones a su favor y en su contra desde el fin de semana. "Por más que los coreanos permanezcan tranquilos frente a la guerra de palabras entre Trump y Kim, nosotros apreciamos nuestras vidas igual que los estadounidenses y la perspectiva de una guerra nos asusta", aseguró el diario Korea Times en un editorial publicado este martes. Ante el temor a un ataque del régimen de Kim Jong-Un, Moon pide a Washington que no lance ninguna intervención militar contra Pyongyang sin su consentimiento previo. Trump acudirá el miércoles al Parlamento, pero no tiene previsto visitar la Zona Desmilitarizada que divide la península, un viaje que Washington descartó por considerarlo como un "cliché". Vea también: “Ningún dictador debería subestimar a Estados Unidos”: Donald Trump... Si EE. UU. toma la opción militar contra Corea del Norte será...