Aunque las pérdidas económicas no han sido totalmente cuantificadas, miles de empleos están en riesgo o ya perdidos.
Sin las masivas movilizaciones de viajeros, con una precaria actividad comercial y con casi todos los colombianos encerrados en sus casas, la Semana Santa en Colombia será realmente atípica.
Las consecuencias económicas del que será el extraño puente festivo más largo del año son un calvario para gremios turísticos y hoteleros.
“Todos los destinos que en Colombia representan un atractivo para vacaciones y para las familias este año van a estar con cero ingresos”, explica Martha Noguera, presidenta de la Junta Nacional de Cotelco.
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Por su parte, Paula Cortes, presidenta de Anato, la resume como “una Semana Santa completamente atípica, sin turistas, sin turismo, sin aerolíneas, con hoteles cerrados y por supuesto la actividad de las agencias de viajes con cero ingresos cero ventas”.
El presidente de Fenalco, Alberto Cabal, asegura que durante los cuatro días las pérdidas serán de más de un billón 112 mil millones de pesos.
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Sin embargo, los productores piscícolas siguen abasteciendo los hogares colombianos. Según los analistas, estos cuatro días nos harán valorar más la producción colombiana.
“Los colombianos vamos a entender que cuando tengamos la posibilidad de que volvamos a tener vacaciones, le vamos a dar prioridad los destinos locales”: Camilo Herrera, director de Radar.
Según el gremio de las aerolíneas del país, al año se venden cerca 150 mil millones de dólares en tiquetes nacionales e internacionales, cifra que podría verse reducida en un 80 %.
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