La noticia del hallazgo sin vida de la jueza Vivian Polanía, de 37 años, en su apartamento en Cúcuta, ha conmocionado a la ciudad y a la rama judicial de Colombia. El cuerpo de Polanía fue encontrado este 17 de diciembre de 2025, un hecho que es actualmente objeto de investigación por parte de las autoridades. La jueza fue hallada en su habitación, arropada con una cobija en su cama, al lado de su hijo, un bebé de solo dos meses de nacido que se encuentra a salvo.Según el coronel Libardo Fabio Ojeda Eraso, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, la muerte de Polanía se habría producido en la madrugada del miércoles, unas 12 horas antes del hallazgo. La Policía recibió el llamado por la posible muerte a las 5:00 de la tarde del miércoles.La ausencia de la funcionaria se reportó después de que su guardaespaldas intentara comunicarse con ella sin obtener respuesta, tras haber tenido su última conversación telefónica la noche del martes. Ante la extraña situación, el escolta contactó a la madre de la jueza y, junto a ella, ingresó al inmueble con la ayuda de un cerrajero, hallando el cadáver.En entrevista con Blu Radio, el coronel Ojeda explicó que no hay signos de violencia en el cuerpo de la jueza, descartando inicialmente un homicidio, la escena del crimen está siendo analizada minuciosamente por la Policía y la Fiscalía. El coronel añadió que es fundamental esperar los resultados de Medicina Legal para establecer hipótesis concretas, como un posible suicidio o una sobredosis. La Fiscalía será la encargada de determinar las causas exactas del deceso.Vivian Polanía, la jueza conocida como la Dama de HierroAños antes a su trágica muerte, la jueza había protagonizado polémicas que la llevaron a ser una figura viral y objeto de intensos debates sobre la ética y la vida privada de los funcionarios públicos.La jueza, gracias a su trabajo en una las zonas de mayor complejidad judicial como el Catatumbo, se había ganado el apodo de la Dama de Hierro debido a su firmeza. Su labor se centró en la judicialización de delitos de alta peligrosidad, como terrorismo, homicidio, concierto para delinquir y tráfico de armas.Su vocación por el derecho la llevaba en las venas, pues su padre era procurador y su madre una litigante defensora pública, reveló en una entrevista con Séptimo Día en el 2022. Polanía fue una estudiante destacada de la Universidad del Rosario, donde se graduó de Derecho, y luego se especializó en Derecho Constitucional y obtuvo un magister en Derechos Humanos. Su alto perfil académico y disciplina le permitieron ganar un concurso en la rama judicial en 2017, siendo nombrada en ese momento como juez primero penal de Circuito en Norte de Santander.Más allá de la toga, Vivian Polanía cultivaba una imagen pública que rompía esquemas. Cuando se quitaba la vestimenta judicial, exhibía el fruto de su exigente disciplina deportiva, el Crossfit, un deporte que tomó tras ver a mujeres fuertes levantando pesas. Esta rutina la dotó de una figura tonificada, con abdominales marcados, y adornada por 37 tatuajes.Su personalidad la llevó a mostrarse en redes sociales, compartiendo contenido en lencería y bikinis, una imagen que rápidamente le ganó miles de seguidores.La jueza defendía la separación entre su vida profesional y la privada. "Yo soy juez, pero en mis otras redes sociales es clarísimo que simplemente soy una mujer más”, dijo.No obstante, esta doble faceta generó un intenso debate. Algunos juristas criticaron fuertemente que una juez traicionara su investidura posando con poca vestimenta.En 2020, Polanía fue vista en plena audiencia virtual recostada, fumando y con poca ropa, un hecho que la obligó a desaparecer por un tiempo de las redes sociales y le valió una suspensión y un proceso disciplinario por parte del Consejo Superior de la Judicatura.Pese a los conflictos, en los últimos meses, la jueza se había enfocado en su embarazo. En sus publicaciones más recientes, se mostraba feliz por su proceso de ser madre, orgullosa de su "pancita" y refiriéndose a su hijo como su "ángel".A la jueza la hallaron junto a su bebé de dos meses. Las autoridades investigan si la muerte fue natural, un suicidio o si está relacionada con alguna sustancia, mientras esperan los análisis forenses para esclarecer el caso.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
La tragedia que estremeció a Bogotá en la primera semana de abril de 2025 cuando dos niñas de 13 y 14 años murieron y otras dos personas resultaron gravemente enfermas tras consumir frambuesas contaminadas con talio, reveló una inquietante coincidencia y llevó a las autoridades a abrir una nueva línea de investigación. Zulma Guzmán, quien habría sostenido una relación extramatrimonial con el padre de una de las menores, fue señalada como presunta responsable y capturada este 16 de diciembre en Londres.Al profundizar en la muerte de las menores, la Fiscalía encontró un dato clave: cuatro años antes, la madre de una de las niñas fallecidas también había sufrido una intoxicación con talio, un antecedente que encendió las alarmas y amplió el alcance de la indagación. Los Informantes reconstruyó cómo fueron los últimos días de la madre de una de las niñas fallecidas. Los detalles fueron revelados por un amigo cercano de ella.En diciembre de 2020, durante el año de la pandemia, la madre de una de las niñas fallecidas comenzó a sentirse muy mal. La mujer, quien era esposa del padre de una de las menores, había superado previamente un cáncer de seno, pero el dolor y el miedo regresaron a su vida. Varios especialistas descartaron la reaparición del cáncer, pero no podían encontrar la causa de sus dolores y su malestar.Fue el médico internista y endocrino Julio Portocarrero quien, tras evaluarla, identificó los síntomas clave. Cuando la mujer llegó a su consultorio, explicó el endocrinólogo, que presentaba “entre otros síntomas, dos que son críticos cuando están juntos, que era una caída severa del pelo y una neuropatía periférica terriblemente dolorosa”.El médico recordó que la neuropatía periférica era “una afección de los nervios de las piernas, particularmente que produce unos dolores violentos en miembros inferiores”, y la paciente incluso tenía dificultad para caminar. Ante la gravedad y claridad de los síntomas, el endocrinólogo le dijo: "Mire, si esto no es una intoxicación por talio, yo no sé qué será”.El diagnóstico se confirmó rápidamente a través de pruebas de sangre y orina, que resultaron positivas para talio. Los resultados mostraron niveles altos, mientras que los niveles normales en humanos son de menos de 2 microgramos. La mujer se sometió a tratamiento, que consistió en medicamentos que ligan el talio en el organismo para ser eliminado por la orina.Testimonio del amigo: "Absolutamente destrozada"La madre mostró una mejoría “significativa” tras el tratamiento inicial. Con su recuperación y el levantamiento de las restricciones por la pandemia, ella y su esposo decidieron viajar a Europa, donde visitaron a uno de sus mejores amigos que reside en Francia desde hace varios años. Él fue una de las últimas personas que estuvo con ella.A raíz de la pandemia, ya les habían aplazado un viaje previo. Por ello, en 2021, el esposo de la mujer llamó al amigo y le dijo: “Voy tres semanas a Italia y tengo una semana que no tengo nada que hacer, me gustaría ir por allá por su casa”.El amigo relató que la vio “absolutamente destrozada” cuando llegaron. “Yo creo que ella pesaba 40 kilos. Muy cansada y decaída”. Al verla tan mal, él le dijo al esposo: “Venga, llevémosla a la urgencia, pero me dijo: ‘No, ella no quiere ir a eso, nosotros nos devolvemos’”. Según él, ambos regresaron y “al mes se murió”.A pesar de que el endocrinólogo había reportado que la paciente había continuado con dolores en miembros inferiores, pero iba mejorando después del primer tratamiento, en Europa la pesadilla regresó con los mismos malestares y la caída del pelo. El médico tratante se enteró de la recaída.La mujer murió el 17 de agosto de 2021, a los 50 años, y fue cremada, por lo que hoy no es posible saber con exactitud lo que le sucedió. Sobre la posible relación entre la intoxicación por talio y el cáncer, el endocrinólogo afirmó: “Con la certeza que puede hablar uno en Medicina, que nunca hay nuncas, ni siempre hay siempre, puedo decir que la probabilidad de que el talio haya sido la causa de ese tumor o de ese cáncer es cercana a cero”, dijo, y agregó que: “Lo que sí es posible es que cuando la persona tiene un cáncer y tiene un estrés de esa magnitud, como es una intoxicación por talio, ese estrés reduce significativamente la capacidad del sistema inmunológico y ese sistema inmunológico debilitado facilita la reactivación de un tumor”.Extraña muerte de dos niñas por talioCuatro años después de la muerte de la madre, se encendieron las alarmas cuando su hija murió por la misma sustancia, el talio, que se encontraba impregnado en unas frambuesas con chocolate que llegaron a la casa familiar como un supuesto regalo.Según el toxicólogo Camilo Uribe, las frambuesas envenenadas contenían “concentraciones letales” de talio, con niveles tan elevados que los equipos de medición “no fue capaz de detectar”, al superar los 3.000 microgramos, cuando una intoxicación severa se considera por encima de 100 o 150.De acuerdo a los hechos, todas las pruebas recolectadas por la Fiscalía apuntaron a Zulma Guzmán Castro, una mujer que mantuvo una relación extramatrimonial con el esposo de la mujer fallecida en 2021 y padre de una de las niñas víctimas.Fabio Humar, abogado penalista y defensor de la familia, declaró que: “Aquí hay una persona que envió un paquete de frambuesas envenenadas a una familia y todo parece indicar que se trata de un crimen pasional”. También señaló que su cliente le manifestó que la relación con Zulma “fue puntual, limitado en el tiempo, la relación terminó y perdió contacto con esta señora; luego ocurrieron estos hechos lamentables”.El 25 de octubre, ante la contundencia de las pruebas recuperadas por la Fiscalía, un juez de Control de Garantías de Bogotá libró una orden de captura y emitió una circular roja de Interpol para dar con el paradero de Zulma Guzmán Castro.Captura de Zulma Guzmán Castro en LondresEl martes 16 de diciembre, las autoridades del Reino Unido rescataron del río Támesis, cerca del puente Battersea en el oeste de Londres, a Zulma Guzmán Castro, la mujer señalada por la muerte de las dos niñas con talio en Bogotá. Los medios locales informaron que la Policía recibió un reporte de “una mujer en apuros”, en horas de la mañana.Un portavoz detalló que la Unidad de Policía Marina “recuperó a una mujer de unos 50 años del agua a las 7:14 a.m. y la llevó al hospital, donde desde entonces se ha considerado que sus heridas no ponen en peligro su vida ni la cambian”. Tras el rescate, se confirmó que se trataba de Zulma Guzmán.Reportes indican que la empresaria, fundadora de una empresa de alquiler de carros eléctricos, llegó al Reino Unido el 11 de noviembre y estaba siendo buscada por las autoridades británicas a solicitud de la Policía colombiana.A inicios de esa misma semana, el Tribunal de Magistrados de Westminster, en Londres, emitió una orden de arresto. Se espera que, si Zulma Guzmán Castro se encuentra bien de salud, sea puesta bajo custodia y deba comparecer ante los magistrados de ese tribunal para una eventual audiencia de extradición por este caso.Interpol Colombia y la Fiscalía General de la Nación fueron notificadas de lo ocurrido. La Policía, a través de la Dijín, explicó que están “atentos de lo que definan las autoridades de Londres, en materia de retención y captura posteriormente”.¿Qué es el talio?: el veneno de los venenosEl talio es un metal pesado que se conoce como el veneno de los venenos porque no tiene sabor ni olor, pero es altamente letal. En Colombia, su venta y comercialización está prohibida desde 1970 debido a su alta toxicidad en el sistema nervioso.El experto toxicólogo explicó que el talio es "muy liposoluble". “Eso quiere decir que es muy afín por el tejido graso y los seres humanos tenemos muchísimo tejido graso, entonces, él va y se deposita, se pega en ese tejido graso y así se comienza a distribuir en el organismo”.Los síntomas iniciales del envenenamiento con talio son confusos y se pueden confundir con una intoxicación alimenticia, lo que a menudo retrasa el diagnóstico hasta que es demasiado tarde. “Lo primero que produce es un cuadro gastrointestinal” con “náuseas, vómito, diarrea, ardor en el estómago”. La segunda fase de la intoxicación es donde ya hay una “lesión neurológica, comenzaban a presentar, pérdida de fuerza en sus piernas, un dolor bastante difícil de controlar”. Y si es muy severa, “puede llegar a producir una lesión fulminante donde el hígado pierde su función. Lo mismo el riñón, produce cardiotoxicidad. Y a dosis muy elevadas, pues va a producir arritmias y fallas cardíacas severas que pueden llevar a la persona a la muerte”.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
En abril de 2025, dos niñas de 13 y 14 años murieron en Bogotá tras consumir frambuesas con chocolate que estaban impregnadas con talio, un veneno letal. El metal más tóxico del planeta, prohibido en su comercialización en el país desde 1970, fue enviado a la vivienda como un supuesto regalo, desencadenando una intensa investigación por doble homicidio que culminó con una orden de captura internacional contra Zulma Guzmán Castro. La mujer, que tuvo una relación extramatrimonial con el padre de una de las víctimas, es la principal sospechosa detrás del envío de los alimentos envenenados.El rastro del veneno de los venenosEl talio es una sustancia particularmente difícil de rastrear y diagnosticar. Una de sus propiedades más peligrosas es que es inoloro e insaboro, lo que hace muy difícil percibir su presencia si es mezclado con alimentos. Su eliminación, incluso con tratamiento, puede tardar hasta 30 días.“Todo depende de la dosis, de la concentración y de la vía de administración. El talio es muy liposoluble, eso quiere decir que es muy afín por el tejido graso. Y los seres humanos tenemos muchísimo tejido graso. Entonces, él va y se deposita, se pega en ese tejido graso y así se comienza a distribuir en el organismo”, afirmó el toxicólogo Camilo Uribe en Los Informantes.En el caso específico de Colombia, se encontraba anteriormente en el mercado como raticidas a base de una sal de talio. También se empleaba en cremas depiladoras, aprovechando que el talio produce una lesión en el folículo piloso, impidiendo la salida del vello.¿Cómo actúa el talio en el cuerpo?La sintomatología de la intoxicación por talio es compleja y confusa, lo que al inicio puede llevar a que se confunda con los efectos de una intoxicación alimenticia, retrasando un diagnóstico oportuno hasta que ya es demasiado tarde.La intoxicación se presenta en dos fases principales:Fase gastrointestinal: inicialmente, el talio irrita la mucosa gástrica, produciendo náuseas, vómito, diarrea y ardor en el estómago, síntomas que generalmente llevan a la consulta en servicios de urgencias.Fase neurológica y sistémica: esta fase implica una lesión neurológica que se manifiesta con pérdida de fuerza en las piernas y un dolor progresivo "bastante difícil de controlar", añadió el doctor Uribe. Si la intoxicación es severa y no se trata, puede llegar a producir parálisis de los músculos respiratorios y parálisis respiratoria. A dosis muy elevadas, las consecuencias son fulminantes, incluyendo la pérdida de función del hígado y el riñón, además de cardiotoxicidad que puede provocar arritmias y fallas cardíacas severas, llevando a la muerte.Aunque el talio se puede detectar en la sangre, la orina o el cabello, la tecnología para practicar este análisis no se encuentra en todos los laboratorios de Colombia, y "ningún hospital ni ninguna clínica cuenta con la tecnología para practicar este análisis", explicó el doctor.Si se diagnostica a tiempo, existen antídotos. El medicamento de elección es el azul de Prusia, que es el ferrocianato de potasio, el cual busca inactivar el talio en el intestino para su eliminación, pero no se consigue en Colombia ni en la gran mayoría de países de América Latina.En el caso de las niñas, las concentraciones de talio fueron tan letales que superaron la capacidad de detección de los equipos. El experto señaló que una concentración mayor de 10 microgramos por decilitro en orina de 24 horas es positiva, y una intoxicación severa se considera por encima de 100 o 150. Sin embargo, en esta tragedia, "habían niveles de talio que la máquina no fue capaz de detectar es decir estamos hablando de niveles por encima de 3.000", recordó.El crimen que dejó perplejo a todo el paísLa gravedad del caso de las frambuesas con chocolate, que además de las dos muertes dejó a otra amiga gravemente enferma y a un joven hospitalizado por meses, obligó a la Fiscalía a ampliar su exploración. Las intensas pesquisas revelaron una extraña coincidencia que abrió una nueva línea de investigación.En diciembre de 2020, la madre de una de las víctimas y esposa del hombre que tuvo la relación extramatrimonial comenzó a sentirse muy mal. Aunque había superado un cáncer de seno previamente, el dolor y el malestar regresaron. Tras consultar varios especialistas, fue el endocrinólogo Julio Portocarrero quien dio con el diagnóstico. Cuando Alicia llegó a su consultorio, presentaba dos síntomas críticos: "una caída severa del pelo y una neuropatía periférica terriblemente dolorosa", dijo.El médico, un prestigioso endocrino e internista, recordó la historia y el momento del diagnóstico: "Mire, si esto no es una intoxicación por talio yo no sé qué será". Las pruebas de sangre y orina confirmaron el positivo, con niveles de talio que no dejaban lugar a dudas. El doctor Portocarrero explicó que los niveles normales están entre cero y dos microgramos, pero en el caso de a madre, "cuando dice alto era unos niveles de 80, 90 niveles claramente es decir que no que no dejaba una duda".Aunque ella fue tratada y mejoró significativamente, la pesadilla regresó en 2021 durante un viaje a Europa, donde los mismos malestares reaparecieron y se le cayó el cabello de nuevo. La mujer murió el 17 de agosto de 2021.Las autoridades señalan a Zulma Guzmán Castro, quien sostuvo una relación extramatrimonial con el esposo de la mujer fallecida y quien es el padre de una de las niñas envenenadas. El abogado penalista Fabio Humar confirmó públicamente la relación de su cliente: "una relación extramatrimonial, lo ha reconocido públicamente, entiendo que fue una cosa de unos meses y ellos perdieron toda comunicación".La huida y captura de Zulma GuzmánLa contundencia de las pruebas recuperadas por la Fiscalía llevó a que el juez 13 de control de garantías de Bogotá emitiera una orden de captura contra Zulma Guzmán Castro el 25 de octubre, además de una circular roja de Interpol para dar con su paradero.Guzmán, señalada como la presunta responsable de enviar los alimentos envenenados bajo la fachada de un regalo, había negado su participación en el crimen durante una entrevista mientras estaba prófuga.Paradójicamente, la entrevista se convirtió en una pieza clave para su ubicación. Durante su declaración, la empresaria bebió agua de la marca británica Natural Buxton, un producto comercializado principalmente en el Reino Unido, lo que permitió rastrear su ubicación.Guzmán, quien había llegado al Reino Unido el 11 de noviembre tras desplazarse por Argentina, Brasil y España, fue localizada en Londres. El 16 de diciembre de 2025, las autoridades británicas atendieron una llamada de aviso por una mujer "en situación de peligro" cerca del Puente de Battersea. La Unidad Policial Marítima la recuperó de las aguas del río Támesis a las 07:14 a.m. Aunque la Policía Metropolitana de Londres no confirmó inicialmente su identidad, las autoridades colombianas confirmaron que la mujer rescatada era Guzmán Castro. La versión inicial apunta a un posible intento de suicidio.Tras su rescate, Zulma Guzmán deberá enfrentar un proceso de extradición a Colombia ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, un juzgado de primera instancia en Londres que maneja casos criminales. Una vez que recupere su estado de salud, será puesta bajo custodia policial para comparecer en la audiencia de extradición.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Los Informantes.
La temporada de vacaciones de fin de año trae consigo uno de los planes favoritos de muchas familias en Colombia: disfrutar de un día de sol y agua en una piscina pública. Sin embargo, detrás de la aparente diversión se esconden peligros por la falta de un mantenimiento adecuado. Más allá de los riesgos de ahogamiento, la deficiencia en la limpieza y desinfección de estas instalaciones expone a los turistas a microorganismos patógenos que pueden causar desde infecciones leves hasta enfermedades graves para la salud.En Colombia, las autoridades y expertos han alertado sobre la presencia de bacterias y hongos agresivos en aguas de piscinas que no son tratadas correctamente. La tragedia más dolorosa es la de quienes, confiando en la seguridad de estos lugares, contraen una infección que cambia sus vidas para siempre. Séptimo Día conoció dolorosos testimonios al respecto.El hongo silencioso que puede ser mortalLa historia de Javier Acosta, un hincha de Millonarios que en 2019 disfrutó de un viaje de fin de semana en Melgar, Tolima, es un ejemplo del riesgo de la contaminación oculta. Javier, quien se encontraba en silla de ruedas tras un accidente anterior, adquirió una infección grave en una piscina de un centro vacacional. Según el testimonio de sus familiares, adquirió esa bacteria en dicho paseo.El incidente comenzó con un raspón mínimo, del tamaño de una lenteja, causado por el borde de piedritas de granito de la piscina mientras salía del agua. Dado que Javier no tenía sensibilidad en el glúteo donde ocurrió la lesión, no sintió la gravedad inmediata. Sin embargo, al regresar a Bogotá, su salud se deterioró rápidamente.Su hermana, Geraldine Acosta, relató el inicio del calvario: después de ese viaje, Javier comenzó a sentir un olor fétido y al revisar su piel notaron que la herida estaba drenando una secreción. A los días, la herida creció de manera alarmante. Su madre señaló que: "¡Oh sorpresa! A los tres días parecía un edificio así y ya empezó a llenarse como de materia y le empezó a dar fiebre, ahí fue cuando empezó el karma de mi hijo con las escaras a raíz de ese raspón en esa piscina", contó sobre cómo empezó el padecimiento de su hijo que se prolongó por cinco años.La herida, que había empezado como un simple raspón del tamaño de una lenteja, se convirtió en una lesión abierta y permanente en la que cabía completamente el dedo de su hermana.Peligros invisibles: hongos y bacterias mortalesTras años de sufrimiento y deterioro de su salud, la familia de Javier descubrió la causa de la infección en esa piscina: el hongo Candida auris. Amalia Avendaño, decana del programa de ingeniería ambiental de la Escuela Colombiana de Ingeniería y experta en el tema, explica que la Candida auris es "un hogo que es demasiado agresivo" y puede causar múltiples infecciones, generalmente todas graves. Este hongo, que permaneció en el cuerpo de Javier de manera silenciosa, creció y se propagó por todo su cuerpo. La experta enfatiza que, debido a la gravedad de las enfermedades generadas por estos organismos patógenos, "esto puede ser mortal".De hecho, existe evidencia que confirma la presencia de la levadura Candida auris en aguas de piscinas, convirtiendo a Javier Acosta en una de sus víctimas. Las consecuencias en su cuerpo fueron tan irreversibles que el hombre, de 36 años y amante del fútbol, tomó la difícil decisión de pedir la eutanasia, debido al insoportable dolor que padecía.El caso de Javier Acosta no es un incidente aislado, sino una señal de alarma sobre la calidad del agua en los centros recreacionales del país.Además del hongo Candida auris, la falta de mantenimiento adecuado expone a los bañistas a otras amenazas. La ingeniera química Alexandra Vázquez señaló que hay personas que han denunciado haber sufrido zarpullidos en la piel, infecciones respiratorias y enfermedades gastrointestinales. Esto ocurre por la presencia de microorganismos como la E. coli dentro del agua.Otro peligro latente en las piscinas son las bacterias que provienen de la contaminación fecal. Expertos indican que entre las bacterias que se pueden encontrar están los coliformes totales y fecales. La presencia de estas bacterias significa que, si no se realiza una desinfección y limpieza adecuada del vaso de la piscina y de todas las áreas, es posible que un bañista esté nadando con bacterias de heces fecales de otra persona.El problema de la falta de cumplimiento de la ley no solo se evidencia en la ausencia de salvavidas, sino también en el vacío legal respecto a la calidad del agua. El senador Gustavo Moreno, impulsor de modificaciones a la ley, señala que los bañistas se ven obligados a actuar a ciegas, pues el agua puede parecer transparente sin que se sepa si está contaminada de parásitos y de bacterias.Las historias dramáticas conocidas dejan en evidencia la falta de controles y la urgencia de garantizar que, además de tener el personal de salvamento suficiente (no inferior a una persona por cada piscina, según la ley), se brinden los requisitos mínimos de mantenimiento para garantizar la salubridad del agua y la seguridad de los bañistas.*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Séptimo Día.
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