La cantante volverá a actuar el viernes en la ciudad francesa de Lyon. Después estará en Portugal, España, Italia, Brasil, México y Filipinas, entre otros países.
Multitud de fans acudieron el miércoles por la noche al concierto que ofreció la cantante estadounidense Ariana Grande en París, con el que reanudó su gira mundial interrumpida tras el atentado de Mánchester, organizado bajo grandes medidas de seguridad.
La policía dio cuenta de un "dispositivo particular" de seguridad, debido a un "contexto simbólicamente fuerte". Lo anunció el martes en un comunicado, horas antes de que un policía fuera atacado por un hombre que había jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI) frente a la catedral de Notre Dame, en pleno centro turístico de la capital francesa.
Se prohibió la circulación delante de la sala de conciertos, en torno a la cual podía observarse una fuerte presencia policial, constató un periodista.
Hacia las 17H30 GMT, una fila de espera llegaba hasta la entrada de la sala de conciertos de Bercy, en el este de París. Los seguidores de Ariana Grande tuvieron que esperar alrededor de un ahora para acceder al interior, donde estaban prohibidas las mochilas.
"Es mejor venir, esto muestra que no tenemos miedo", declaró Alizée Cano, de 24 años, vestida como la cantante, con un largo abrigo de tela tejana y orejas de gato.
"Teníamos ganas de verla. No vamos a dejar de vivir por culpa de los atentados", agregó Geoffrey Barlein, un estudiante de 23 años que asistió al concierto con un amigo.
Se desplegaron agentes de la policía para apoyar a los guardias de seguridad que registraban al público, según la prefectura. Además, patrullas vestidas de civil vigilaban las zonas de espera en el exterior del estadio cerrado y el transporte público de los alrededores.
El 22 de mayo, un kamikaze se hizo estallar a la salida de un concierto de la estrella estadounidense en el estadio Manchester Arena, dejando 22 muertos, entre ellos siete menores, y más de un centenar de heridos. El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico.
La cantante regresó después a Florida y anuló los conciertos previstos en Londres, Bélgica, Alemania, Polonia y Suiza. El domingo pasado participó en un gran recital benéfico en Mánchester, acompañada de otras estrellas como Justin Bieber, Katy Perry y Coldplay.
Ariana Grande, de 23 años y nacida en Florida en el seno de una familia de origen italiano, se ha convertido con tres álbumes en una de las estrellas favoritas de los adolescentes.
La cantante volverá a actuar el viernes en la ciudad francesa de Lyon, antes de continuar su gira por Portugal, España, Italia, Brasil, México y Filipinas, entre otros países.