Los integrantes de la agrupación, apadrinada por el maestro Fruko, alegraron a las abuelitas del lugar Mis años dorados, en el barrio Villa Hermosa.
Los músicos de Zafarrancho compartieron sus canciones, y como buenos paisas, no faltaron las improvisaciones para destacar la belleza, semblanza y berraquera de la mujer antioqueña.