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Esta noche, 10 de julio de 2025, el cielo colombiano será escenario de uno de los fenómenos astronómicos más simbólicos y esperados del calendario lunar: la Luna de Ciervo. Este evento, que ocurre cada mes de julio, no solo representa un espectáculo visual de gran belleza, sino que también está cargado de significados culturales y espirituales.
La Luna de Ciervo es el nombre tradicional que recibe la luna llena de julio en el hemisferio norte. Su denominación proviene de las tribus indígenas algonquinas de América del Norte, quienes observaron que durante este mes los ciervos machos comienzan a desarrollar nuevas astas cubiertas de terciopelo, símbolo de crecimiento, fuerza y regeneración. Este fenómeno natural marcaba un momento clave en el ciclo de la vida silvestre, y con el tiempo, el nombre fue adoptado por diversas culturas para referirse a esta luna llena en particular.
Además de su nombre principal, esta Luna también ha sido conocida como “Luna del heno”, “Luna del trueno” o “Luna de la frambuesa”, dependiendo de las tradiciones agrícolas o climáticas de cada región. Sin embargo, el nombre “Luna de ciervo” ha perdurado por su fuerte carga simbólica asociada al renacimiento y la conexión con la naturaleza.
Según los cálculos astronómicos más recientes, la Luna de ciervo alcanzará su punto máximo de iluminación hoy, jueves 10 de julio de 2025, a las 22:38 hora colombiana. No obstante, su aparición visible en el cielo colombiano comenzará alrededor de las 20:30, cuando el satélite natural emerja por el horizonte oriental, justo después del atardecer.
La Luna permanecerá visible durante toda la noche, alcanzando su mayor altura en el cielo hacia la medianoche. Para disfrutarla en todo su esplendor, se recomienda buscar un lugar con baja contaminación lumínica, como zonas rurales, miradores naturales o áreas alejadas de las luces urbanas. En condiciones despejadas, será posible observar su característico tono anaranjado al salir, producto de la refracción atmosférica, y su posterior brillo blanco plateado a medida que asciende.
Más allá de su belleza astronómica, la Luna de ciervo es considerada por muchas tradiciones como un momento propicio para la renovación interior, el establecimiento de nuevas metas y la reconexión con la naturaleza. Su simbolismo está profundamente ligado al crecimiento personal, al igual que las astas del ciervo que se regeneran cada año. Le compartimos algunas formas de aprovechar su energía de manera consciente:
Dedicar unos minutos a escribir en un diario personal puede ser una forma poderosa de canalizar la energía de esta luna. Se sugiere reflexionar sobre preguntas como: ¿Qué aspectos de mi vida necesitan fortalecerse? ¿Qué debo dejar atrás para crecer? ¿Qué nuevas intenciones deseo sembrar?
Sin necesidad de prácticas esotéricas, muchas personas realizan pequeños rituales simbólicos como encender una vela blanca, meditar bajo la luz de la luna o realizar una limpieza del hogar. Estas acciones pueden representar el inicio de un nuevo ciclo personal.
Salir a caminar bajo la luna, observar el cielo en silencio o simplemente respirar profundamente al aire libre puede ser una forma de reconectar con el entorno natural y con uno mismo. La Luna de Ciervo invita a detenerse y contemplar.
Este plenilunio es ideal para visualizar objetivos a mediano y largo plazo. Así como el ciervo desarrolla sus astas con paciencia y constancia, se puede aprovechar esta energía para proyectar el crecimiento personal o profesional deseado.
ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL