El hombre era acusado de irrumpir en la casa de su exnovia y atacarla con un bisturí.
Esta historia, que se remonta a 2017 y ocurrió en EE. UU., tiene como protagonista a Christopher Precopia.
El joven, de 21 años, fue arrestado en septiembre de ese año cuando se encontraba en su trabajo, en la localidad estadounidense de Georgetown.
Su exnovia lo denunció porque supuestamente había ingresado a su casa y, con un bisturí, le había hecho una ‘X’ en el pecho.
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Precopia no entendía por qué estaba bajo detención: pasó un día en una celda y solo fue liberado cuando su familia pagó una fianza de 150 mil dólares.
Él, sin embargo, insistía en que no lo había hecho y resultó tener la coartada perfecta en el lugar menos pensado: su celular.
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Gracias a una selfi tomada sobre las 7:00 p.m. del 20 de septiembre de 2017, Christopher demostró que se encontraba en un hotel y no cometiendo el delito.
Esta es la fotografía:
How a selfie saved a Williamson County man from 99 years in prison https://t.co/wOZ9Cm6uJD pic.twitter.com/EL2jwC2pS3
— Fernando Rodríguez (@frr149) November 16, 2018
Tras surtir todo el proceso judicial en junio pasado, al joven finalmente le retiraron los cargos por los cuales hubiera podido pagar una condena de 99 años, según reseñaron medios locales, que esta semana dieron a conocer la historia.
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Ahora, el joven, su familia y su abogado estudian las acciones legales que van a tomar contra la mujer que planeó todo para inculparlo.