El fotógrafo Dick van Dujin jamás sospechó que la imagen le daría la vuelta al mundo y decidió compartir con sus seguidores el secreto que encierra.
“Fui a Austria especialmente para fotografiar las ardillas de tierra. Fue genial presenciar esto, y muy satisfactorio”, declaró el hombre de origen holandés a la prensa.
Y es que van Dujin necesitó dos horas y casi 200 fotos para lograr la secuencia perfecta del amor declarado de una ardilla por una margarita.
La tomó primero con sus patas delanteras y palmó sus pétalos. Luego, la acercó a su hocico y, como si el aroma la hubiera cautivado, cerró sus ojos y se fundió en un abrazo con la flor.
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El secreto -dijo- radicó en la perseverancia. La ardilla había palpado otras flores, pero ninguna atrajo tanto a este animal como la margarita.
La fotografía ha recibido más de 41.000 me gusta y 20.000 comentarios desde su publicación en el perfil de Instagram de su autor.
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