Nuevas protestas en Estados Unidos por el tema racial, esta vez porque un uniformado de la policía de Los Ángeles (California) disparó y mató a un niño de 14 años.
Según los uniformados, la víctima identificada como Jesse Romero, les disparó mientras huía tras haber pintado un grafiti de manera ilegal.
Familiares del menor fallecido aseguran que la víctima nunca disparó contra la policía. La muerte ha desatado vigilias y protestas.
Al lado del cuerpo del niño se encontró una arma que es analizada para determinar si Jesse la disparó.
Updated: agosto 11, 2016 11:44 a. m.