Pasó cuatro semanas aislada y al confirmar que ya no estaba infectada se fundió en un abrazo con su hija. Labora en España, uno de los países más afectados.
"He superado el COVID-19 y ya he vuelto a mi puesto de trabajo", dice la auxiliar de enfermería Cristina Cadenas, a cargo exclusivamente de casos confirmados en medio de la pandemia.
Ella, al igual que sus compañeros, se viste con trajes especiales y sin importar las marcas en su rostro por los implementos de protección, las largas jornadas e incluso la exposición directa a la enfermedad, sigue al pie del cañón.
Después de su experiencia, le gustaría que la labor de los sanitarios fuera más reconocida.
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"Necesitamos que esta gratitud y esto se reconozca más en general durante más tiempo, no solo ahora, ahora lo hemos hecho porque era necesario, es nuestra profesión y nos gusta, pero en realidad lo hacemos siempre", afirma.
Esta auxiliar de enfermería espera haber desarrollado anticuerpos para evitar una segunda infección y no volver a llevar el virus a su casa.
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Mientras tanto, en España, el Congreso aprobó prorrogar hasta el 24 de mayo las restricciones de la movilidad impuestas hace casi dos meses a causa del coronavirus.
Según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, en las últimas 24 horas hubo un repunte de fallecidos y después de tres días se superaron los 200 (244), con lo que ya suman 25.857 muertes, mientras disminuyen más de la mitad los casos confirmados (685), que ya suman 220.325.