El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que va por la reelección, cerró su campaña en Quito, con una multitudinaria concentración en un populoso barrio del sur de la ciudad donde pidió a sus compatriotas alcanzar una "mayoría contundente" en la Asamblea Nacional legislativa.
Correa, que partirá el domingo como favorito, arremetió contra sus adversarios y dijo que con una mayoría en la Asamblea Nacional su gestión, si es reelegido, podrá salvar la obstrucción que ejerce la oposición en la cámara.
"Los mismos de siempre nos quieren volver al pasado, prohibido olvidar ese pasado de feriados bancarios, de incautación de nuestros depósitos, de emigración forzosa", señaló Correa a sus simpatizantes.
El mandatario, que en el último mes ha gozado de una licencia del cargo para dedicarse a la campaña, retomará la titularidad en la jefatura del Estado, que dejó encargado a su vicepresidente, Lenin Moreno.
De su lado, el exbanquero Guillermo Lasso concluyó su campaña en Guayaquil, también en un masivo acto en el que se mostró seguro de llegar en segundo lugar e ir a una segunda vuelta electoral con Correa el 7 de abril.
La ley ecuatoriana establece que si ninguno de los candidatos alcanza la mayoría absoluta de votos, o el 40 por ciento de los sufragios con una ventaja de diez puntos porcentuales frente al segundo, se efectuará una segunda ronda entre los dos más votados.
Lasso dijo que la campaña le ha dejado la "alegría de haber tomado contacto con ciudadanos" a los que volverá a verlos, "seguramente" en la campaña de la segunda ronda, si es del caso.
"Mi compromiso: recuperar la democracia y el régimen de libertades", así como derribar el "modelo del Gobierno rico con ciudadanos pobres", dijo Lasso al desafiar a Correa a un debate si llega a haber la segunda vuelta.
De su lado, el expresidente Lucio Gutiérrez, otro de los candidatos, indicó haber percibido "desesperación de este Gobierno intolerante", por lo que no descartó un presunto intento de fraude.
"Si no controlamos los votos, por supuesto que habrá fraude", insistió en el cierre de su campaña en Guayaquil y pidió a los partidos opositores hacer "un frente común" para vigilar el proceso de escrutinio.
El candidato de las izquierdas, Alberto Acosta, un exaliado de Correa, cerró su campaña en un coliseo de la ciudad andina de Cuenca, con la promesa de rescatar el proyecto político que inició con el actual mandatario y al que le acusa de haber traicionado a la "revolución".
El independiente Norman Wray, otro exaliado de Correa, finalizó su campaña ayer, miércoles, en Quito y hoy se dirigió a un balneario en la costa para conversar con correligionarios y los candidatos de su movimiento a la Asamblea Nacional.
El magnate bananero Álvaro Noboa también puso fin a su promoción política en Guayaquil, con una masiva concentración en la que también dijo estar seguro de llegar a la segunda vuelta electoral.
El pastor evangélico Nelon Zavala prefirió, asimismo, Guayaquil para cerrar su campaña, al igual que el independiente Mauricio Rodas, el más joven de los postulantes.
De su lado, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Domingo Paredes, pidió a los ecuatorianos tomar los dos siguientes días para efectuar un ejercicio de "reflexión y análisis en cada familia" sobre el voto del domingo.
Paredes dijo a los electores que acudan a las urnas con confianza, en una "fiesta democrática" en la que "pese la verdadera decisión de los ciudadanos".
Entretanto, la cadena de televisión Ecuavisa reveló que, junto a los diarios El Universo y El Comercio, así como la empresa encuestadora Cedatos, hará un "exit poll" o encuesta a boca de urna el día de las votaciones, cuyos resultados los difundirá apenas acaben las votaciones, a las 17.00 hora local (22.00 GMT).
Quito (Ecuador)
Updated: febrero 14, 2013 09:58 p. m.