Oregón se convirtió entonces en el decimoctavo estado de la nación (además del Distrito de Columbia) en legalizar el matrimonio gay, al tumbar una prohibición que fue aprobada por los votantes en un referéndum en 2004, meses después de que el condado de Multnomah autorizara las bodas entre homosexuales.
La fiscal general de Oregón, la demócrata Ellen Rosenblum, ya había rechazado presentar una apelación al entender que no tenía base legal tras la sentencia del Tribunal Supremo del año pasado que declaró inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio, que lo definía como "la unión entre un hombre y una mujer".
La Organización Nacional por el Matrimonio pidió al Tribunal de Apelaciones del Noveno Distrito una suspensión de emergencia en la aplicación de la sentencia, que fue denegada, lo que permitió a las parejas de homosexuales casarse.
Cuatro parejas de gais y lesbianas, que ya se casaron en el condado de Multnomah y después vieron cómo se anulaban sus uniones, llevaron la prohibición estatal de Oregón a los tribunales, porque la consideraban discriminatoria contra ellos y contra su derecho fundamental al matrimonio.
Las autoridades estatales habían anunciado que estarían listas para celebrar los primeros casamientos inmediatamente después del pronunciamiento del juez.
Varias parejas homosexuales, entre las que se encontraban las demandantes, estaban haciendo cola desde primeras horas de la madrugada en espera de contraer matrimonio, según el diario local The Oregonian.
En otros siete estados (Oklahoma, Virginia, Michigan, Texas, Utah, Arkansas y Idaho, este último la semana pasada), los respectivos juzgados habían cancelado las prohibiciones del matrimonio entre homosexuales, aunque en la mayoría de los casos las sentencias están recurridas.
Updated: mayo 19, 2014 07:08 p. m.