Aunque el sacerdote Richard Bucci intentó matizar sus polémicas declaraciones, quienes han sido abusados se declararon ofendidos con sus palabras.
“Yo he tenido la fortuna de sobrevivir, pero no todos lo han logrado”, dijo Jim Scanlan, víctima de un miembro del clero, que respondió en nombre de los más de 20.000 demandantes de curas pederastas en Estados Unidos.
El padre Bucci, de la Iglesia del Sagrado Corazón en West Warwick, Rhode Island, señaló que solo sigue las enseñanzas de 2.000 años de la Iglesia católica, pero que debió “haber dicho que cada niño abortado muere, cuando por lo menos la persona que ha sido abusada puede pedir justicia”.
Insatisfecha con la respuesta, la representante republicana Carol McEntee, víctima de abuso en esa misma parroquia años atrás, expresó que “si la única respuesta de la Iglesia es que la pedofilia no mata a nadie, entonces les digo que Dios salve a la Iglesia”.
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