Llamadas fueron clave para esclarecer crimen de joven en Manizales: ¿esposos planearon todo?

En medio de la pandemia, cuando el mundo entero estaba paralizado por el miedo al contagio del COVID-19, en una vereda cerca de Manizalesocurrió un crimen que conmocionó a toda la comunidad. Jonathan Delgado, un joven de 28 años, fue hallado sin vida el 16 de julio de 2020. Lo que en un principio parecía un accidente, pronto se convirtió en una investigación por homicidio. La clave para resolver el caso no estaba en la escena del crimen, sino en el historial de llamadas de su celular. El Rastro investigó el caso.

Un hallazgo que sorprendió a todos

La mañana del 16 de julio, Jhon Freddy, compañero de trabajo de Jonathan, salió otra zona a la finca donde ambos trabajaban en vereda cerca de Manizales. En su trayecto, se encontró con el cuerpo de Jonathan que colgaba del puente, sostenido por su motocicleta. De inmediato, avisó a las autoridades y a la familia del joven.

Aunque a simple vista parecía ser un accidente de tránsito, la posición del cuerpo, el estado de la moto y otros factores despertaron sospechas. “Criminalista hace el procesamiento de la escena y se percata de que la víctima presentaba una herida en la cabeza, al parecer causada por un arma de fuego”, explicó el investigador del caso David Sánchez.

Medicina Legal confirmó lo que ya se sospechaba: Jonathan había recibido seis impactos de bala, en la cabeza y la espalda. Por lo cual, no había duda, se trataba de un asesinato.

¿Quién asesinó a Jonathan Delgado?

Jonathan era descrito por su familia como un joven trabajador y responsable. En una tienda de la zona conoció a Diana Cristina Gil, con quien inició una relación sentimental. Sin embargo, lo que comenzó como un romance pronto se convirtió en una difícil situación.

“Yo digo que mi hermano y ella lo tomaron como una aventura, algo de solo un momento, pero tan en serio no”, relató María Yuliza Delgado, hermana de la víctima. La madre de Jonathan, María Ligia Grisales, también notó comportamientos extraños en la relación sentimental que tenían: “Se le volvió a esa mujer una obsesión”.

Foto: El Rastro

En 2017, la relación se volvió insostenible. Jonathan decidió terminarla y se trasladó a Belalcázar, a más de 100 kilómetros, para alejarse por completo de su expareja. Dos años después, regresó con la intención de empezar de nuevo, pensando que aquel noviazgo había quedado en el pasado.

El día de su muerte, Jonathan le comentó a Jhon Freddy que se dirigía a Hoyo Frío, donde una mujer le haría una encuesta del Sisbén. “A mí se me hizo raro”, recordó su compañero. A las 9 de la mañana, su cuerpo fue hallado en el puente. “Supuestamente, él iba a recoger a la muchacha ahí, y cuando lo vi, todavía tenía el celular en el bolsillo. Me asusté mucho”, relató.

Ese celular se convirtió en la pista clave para esclarecer este caso, puesto que no había testigos ni cámaras de seguridad, pero sí había un registro de llamadas.

Las llamadas telefónicas que lo cambiaron todo

Quince días después del crimen, los investigadores analizaron el historial de llamadas de Jonathan. Allí encontraron los nombres de dos personas que se habían comunicado con él en los días previos: Diana Cristina Gil y su esposo, Néstor Bustamante.

“Se hace un estudio de correlación y nos determinan que estuvieron llamando a la víctima”, confirmaron las autoridades. La revelación fue impactante para la familia, que ya sospechaba de la expareja de Jonathan.

La investigación reveló que Diana estaba casada cuando inició su relación con Jonathan. El romance fue clandestino, y cuando ella decidió terminar su matrimonio, todo cambió. “Cuando Diana le dijo a Néstor que se iba a ir o que lo iba a dejar, yo siento que ella tuvo que contarle algo... tal vez con quién pensaba irse, porque fue en ese momento cuando todo comenzó a ir mal entre mi hermano y Néstor”, afirmó la hermana de la víctima.

Foto: El Rastro

Para los investigadores, la hipótesis era clara: Jonathan fue engañado para acudir a una cita falsa. “Lo engañaron para hacerlo salir de su lugar de trabajo y llevarlo hasta un punto donde ya lo estaban esperando”, explicó el intendente Sánchez.

Durante cinco meses, las autoridades recopilaron pruebas, reconstruyeron los hechos y solicitaron órdenes de captura contra Diana y Néstor. El 4 de noviembre de 2020, se realizó el allanamiento y se incautaron los teléfonos móviles de ambos.

La captura de los culpables

Durante el proceso judicial, la pareja intentó justificar sus acciones alegando defensa propia. Sin embargo, el juez desestimó esta versión. Los impactos de bala que recibió la víctima fueron por la espalda, lo que evidenciaba que Jonathan no tuvo oportunidad de defenderse.

Ambos fueron acusados del delito de homicidio agravado, pero no aceptaron los cargos. A pesar de ello, el 4 de julio de 2024, cuatro años después del crimen, fueron condenados a 19 años de prisión.

Diana Cristina Gil cumple su condena en la cárcel de Picaleña, en Ibagué, mientras que Néstor Bustamante fue recluido en una prisión de alta y media seguridad en La Dorada, Caldas.

Para la familia de Jonathan, la sentencia no fue suficiente frente a la gravedad del homicidio, señalaron en El Rastro.