“Ser juzgado por el color de la piel es algo que no se sabe cómo se siente hasta que le pasa”, aseguró la víctima.
Jermaine Massey acababa de llegar al hotel Double-Tree en Portland, Oregón, luego de asistir a un concierto de rap; hablaba con su mamá por teléfono cuando, sin motivo alguno, un encargado de la seguridad se rehusó a creerle que era huésped y le pidió que dejara el lugar.
El hombre no se fue, pues no estaba haciendo nada malo. En ese momento el guardia llamó al administrador de turno del hotel y a la Policía.
Oficiales le pidieron que abandonara el lugar y en su reporte escribieron que el hombre se alteró y le grito al encargado de la seguridad que era un racista.
“Ser juzgado por el color de la piel es algo que no se sabe cómo se siente hasta que le pasa. Yo Podría haber ido a la cárcel si hubiera respondido de otra manera”, comentó Jermaine.
Sin embargo, el episodio no quedó ahí. Massey había grabado todo en su celular por lo que hizo pública su demanda en redes sociales.
El hotel primero se disculpó vía Twitter y después anunció que los empleados involucrados fueron despedidos.
Updated: diciembre 30, 2018 02:42 p. m.