El sueño es una de las funciones fisiológicas más importantes del organismo, tanto como una buena alimentación, hidratación y ejercicio.
La doctora Karem Parejo señala que “durante el sueño reparamos los tejidos, almacenamos nutrientes, se producen hormonas de reparación en adulto y de crecimiento en los niños. Se consolida la memoria, función cardiovascular, metabolismo, azúcar, tensión".
Si no se duerme lo suficiente, llega el cansancio, hay alteración de la concentración y el estado de ánimo. En vacaciones, el dormir más de lo regular tiene ventajas y desventajas.
“La primera ventaja especialmente en niños y adolescentes es que regularmente tienen horario restringido de sueño por las actividades escolares. En las vacaciones, a los niños les ayuda a recuperar este tiempo de privación crónica del sueño, lo cual es beneficioso para el crecimiento, la nutrición, el aprendizaje”, señala la experta en neurología.
Sin embargo, estos periodos extensos de descanso hacen que la gente se relaje mucho, que disminuya su actividad física, aumente la ingesta, los tiempos frente a la TV y los videojuegos.
Se recomienda, tanto para niños como adultos que modifican su horario en vacaciones, calculen cuándo regresan y levantarse quince minutos antes cada día, para lograr llegar a su tiempo habitual de despertar. En la noche disminuir la luz, hacer actividades relajantes.
Se calcula que un adulto debería dormir un promedio de siete a nueve horas diarias, mientras que los niños un poco más.
Si después de volver empieza a tener insomnio o somnolencia durante el día, no recurra a remedios caseros o a la automedicación, mejor consulte al médico.