El acetaminofén es un medicamento usado para el tratamiento del dolor, la fiebre, el malestar en general y las virosis. Como es de venta libre, la gente piensa que puede tomarlo a diestra y siniestra.
Otro error común es que debido a que el dolor se reactiva, el paciente abusa de la ingesta del compuesto, muchas veces bajo diferentes denominaciones o nombres. Sin embargo, el elemento esencial es el mismo y se sobrecarga al organismo.
Lo grave, es que este medicamento se procesa en el hígado y las sobredosis de acetaminofén son causantes de la mitad de casos de falla severa de este órgano.
"Hemos visto casos de personas intoxicadas que no mejora el dolor y se lo toman en dosis exageradas y pueden llegar a presentar complicaciones como falla hepática", advierte la toxicóloga Natalia Santisteban.
Publicidad
La experta también se refirió a la forma en que el organismo sintetiza el acetaminofén. "La dosis que usa una persona sana es de un gramo, o sea dos tabletas de 500 miligramos. Después de eso, en las siguientes seis horas no se va a lograr un efecto sumatorio para calmar el dolor", dijo Santisteban.
Si el paciente se excede en la medicación, "empiezan a aparecer los efectos tóxicos", advirtió la profesional médica. (Estas son las razones para evitar automedicarse )
Publicidad
Otro riesgo, es la mezcla con el licor, por ejemplo, después de una fiesta. Esto, porque las sales para "evitar el guayabo " traen acetaminofén y su mezcla con alcohol pueden terminar causando lesiones en el hígado. (Entérese de alternativas para aliviar la resaca tras una fiesta )