Juan Fernando Velasco recuerda la dolorosa pérdida de su padre cuando tenía seis años

El artista ecuatoriano Juan Fernando Velasco tuvo que enfrentar a la edad de 6 años la dolorosa pérdida de su padre, alguien a quien él admiraba y quería con todo su corazón. ¿Cómo impactó su día a día esta ausencia y cómo lo representó en su música?

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Velasco nació el 17 de enero de 1972 en la clínica Pichincha de Quito, Ecuador, y de su infancia asegura que sus primeros recuerdos son "escondido debajo de la mesa del comedor en mi casa, comiéndome el chocolate en polvo con la cuchara o huyendo de mi mamá porque no quería comer".
Al mencionar a su padre, el cantautor lo recuerda como "fue un intelectual importante, un político, pero además un activista de subirse en el auto y viajar a reunirse con campesinos o con indígenas y hablar sobre la transformación y el cambio necesario. Fue muy importante y hasta el día de hoy, para mucha de la gente que lo conoció, que lo estudió, sigue siendo relevante".

Sin embargo, a los 6 años recibió una triste noticia que le cambió la vida. "Yo sentía que cualquiera se podía haber muerto, pero no mi papá. Esa es una noticia que te cambia, yo creo, la estructura de pensamiento y es un trauma muy grande para un niño perder a su padre".

Todavía hoy, para Juan Fernando Velasco es difícil hablar sobre la partida de su padre, quien murió en un accidente de tránsito. Andrea Ramírez, su relacionista pública, asegura que "siento que él le pone barrera al dolor, es un momento del que no se habla mucho, él cuando se refiere a su papá se refiere a esos buenos momentos, a lo inteligente que era su papá".

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Sí hay un momento en el que al músico le recuerdan a su padre. "Juan Fernando maneja muy rápido y nosotros siempre le decimos: 'a ver, Juan Fernando, recuerda' y es un momento donde lo recordamos, pero no hablamos mucho de ese dolor y yo siento que es por eso que esa parte dolorosa o esa parte sentimental de Juan Fernando no es fácil que él la exponga", revela Ramírez.

Además de enfrentar el duelo, a los 6 años el ecuatoriano empezó una nueva vida con su mamá en México, donde ella decidió radicarse. El recuerdo de su papá lo acompañó siempre y tras muchos años sigue presente en su música y su pasión por el fútbol.

"De alguna manera yo sentí que mi papá dejó algo inconcluso que yo debía asumir, como una responsabilidad", recuerda y se refiere especialmente a su amor por la música y la selección de fútbol de Argentina.

"Mi papá va a Argentina y me trae un banderín de 'Argentina campeón' y cuando vuelve él estaba emocionadísimo y le parecía extraordinario Astor Pantaleón Piazzolla, sobre todo el Adiós Nonino. Meses después mi papá fallece, entonces uno trata de atesorar esos recuerdos y, por ejemplo, soy hincha de la selección argentina a muerte".