
La Fiscalía General de la Nación dio a conocer la captura de cinco presuntos integrantes de un grupo delincuencial que secuestraba y robaba a conductores de aplicaciones digitales en el Valle de Aburrá, departamento de Antioquia.
Por solicitud de la Fiscalía le fue impuesta medida de aseguramiento en centro carcelario a los cinco hombres. El cabecilla de la organización criminal sería Brayan Andrés Jiménez Salazar, alias Choto, además de los demás presuntos integrantes que también habrían participado en los crímenes: Cristian Andrés Gutiérrez Úsuga, alias Calabaza; Juan David Benítez Londoño, alias Mico; Juan Pablo García Vásquez, alias Gancho; y José Manuel Ardila Ortega, alias Pollo.
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"En uno de los hechos, los presuntos agresores llamaron a la compañera sentimental de una de las víctimas y la habrían obligado a desnudarse durante una videollamada para presionar la entrega de las claves bancarias", comentó la Fiscalía en un comunicado.
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Un fiscal del Gaula de la Seccional Medellín les imputó a los cinco capturados, según sus responsabilidades individuales, los delitos de concierto para delinquir, secuestro extorsivo, secuestro simple, tentativa de extorsión, hurto calificado y tentativa de homicidio, todas las conductas gravadas. Los cargos no fueron aceptados por ninguno de los sujetos.
¿Cómo habría sido su 'modus operandi'?
Los hechos investigados ocurrieron en marzo de 2022, y entre febrero y mayo de 2025. "Solicitaban servicios, desde Medellín hacía Bello, Antioquia. En el momento que llegaban al destino los conductores eran golpeados con armas de fuego", explicó el ente acusador.
A los conductores de aplicaciones "posteriormente los inmovilizaban y amarraban de manos y pies, para hurtarles sus tarjetas y celulares, además les exigían las claves de las aplicaciones y las cuentas bancarias. Después de los asaltos, los afectados eran abandonados en zonas boscosas e incluso lanzados en quebradas del municipio del norte del Valle de Aburrá y huían en los vehículos".
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Una de las denuncias, de hecho que habría pasado el 22 de febrero de este año, un conductor aceptó una carrera desde el Parque Lleras, hasta el barrio Caribe de Medellín. "Durante la retención ilegal, el hombre, al parecer, fue intimidado y desde su teléfono móvil le hicieron una videollamada a su compañera sentimental, a quien le exigieron desnudarse mientras observa a su pareja en situación de indefensión. De esta manera presionaron a la víctima para que entregara las claves de sus cuentas".
En otra de las denuncias, de un caso que habría ocurrido el 4 de mayo de 2025, un conductor tomó un servicio desde el barrio Aranjuez con destino al municipio de Bello. "Allí le realizaron vejámenes con el fin de que entregara su información financiera, además, el copiloto le habría disparado con un arma traumática en el abdomen lo que le produjo lesiones que pusieron en riesgo su vida".
La Fiscalía dijo que de acuerdo con la investigación, la organización delincuencial se habría apropiado de más de 500 millones de pesos en dinero y elementos de valor de los conductores de aplicaciones, que hasta el momento fueron reportados como 12 víctimas.
MATEO MEDINA ESCOBAR
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