Estados Unidos no debe disminuir la ayuda a Colombia para implementar la paz con las FARC por ceder a presiones de la farmacéutica Novartis, dijo el representante en el país sudamericano de la oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Todd Howland.
Howland, un estadounidense que padece leucemia mieloide crónica (LMC), pidió a los legisladores de su país no penalizar a Colombia por el diferendo que enfrenta a Novartis con el gobierno de Juan Manuel Santos por su decisión de bajar el precio del imatinib, un medicamento para tratar la LMC, comercializado con el nombre de Glivec.
"Creo que si los ciudadanos estadounidenses y miembros del Congreso saben lo que yo sé de Colombia -y sobre la LMC- verían que estas tácticas de mano dura amenazan cruelmente la vida humana, y también socavan nuestros propios intereses económicos y de seguridad en un momento crítico para Colombia", señaló sobre el inminente acuerdo con la guerrilla marxista para acabar con más de medio siglo de conflicto armado.
Howland hizo esas apreciaciones "como ciudadano de Estados Unidos, como representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia desde 2012, y como una persona con LMC", en una columna titulada "Derecho a la salud, Colombia y el Congreso de Estados Unidos", publicada el viernes pasado por The World Post, la sección internacional del sitio web The Huffington Post, y divulgada este lunes en redes sociales.
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El funcionario dijo que sus seis años de tratamiento costaron 635.000 dólares solo en medicamentos. "Sin embargo, en Colombia, no soy la norma. Sin la intervención del gobierno, muchos colombianos con LMC hoy simplemente morirán", señaló.
Según dijo, "el ahorro de costos en Glivec permitiría a Colombia destinar cientos de millones de dólares para proyectos que garanticen los derechos humanos fundamentales de los colombianos y promover el desarrollo económico a largo plazo y la estabilidad esencial para la paz".
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció en febrero un plan de ayuda de 450 millones de dólares para el posconflicto en Colombia, en momentos en que el gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) se preparan para sellar la paz.
Este monto debe ser aprobado por el Congreso, controlado por el opositor partido Republicano, en un año de incertidumbre por las elecciones presidenciales.
"Invito a los miembros del Congreso que amenazan con retirarle el apoyo al proceso de paz a acompañarme a visitar las zonas de Colombia devastadas por 50 años de conflicto y a conocer a colombianos comunes, incluyendo aquellos con LMC, cuyo futuro está en juego", apuntó Howland.
En junio, el gobierno colombiano anunció una declaratoria de interés público para el medicamento imatinib con el fin de bajar su precio, tras fracasar un intento de negociación con Novartis para reducir su costo.
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Howland dijo que Glivec, el fármaco estrella de Novartis, generó ingresos por 4.700 millones de dólares en 2015.