Jennifer Cañaveral demuestra que no hay limitaciones: recorre el mundo contando su historia de superación.
A los 9 meses de nacida, producto de una meningitis, perdió el 98% de la audición. Su mamá, Gloria Guzmán, hizo todo para que aprendiera a leer los labios y pudieran comunicarse.
La mujer, con sabiduría y amor, le enseñó a su hija a reconocer las vibraciones de los sonidos y a imitarlos.
Rápidamente, gracias a su aguda inteligencia, Jennifer aprendió a hablar sin oír. Dice que nunca se basó solo en el lenguaje de señas. “Mi mama quería que yo pudiera aprender a leer los labios para poder ser profesional”, cuenta.
Después de años de esfuerzos, el logro se hizo realidad. A los 24 años, se convirtió en la primera mujer sorda en obtener un grado de arquitectura en el país. El título le costó muchas lágrimas, pero supo cómo hacerle el quite a la discriminación y al rechazo.
“Las personas piensan que una discapacidad es una enfermedad, no. No es una enfermedad, es una condición de vida. Puedo ser capaz de seguir adelante”, dice.
Ahora, la joven estudia una maestría en urbanismo en la Universidad Nacional y está a punto de terminar la tesis. Por si fuese poco, es conferencista internacional y ha hablado a auditorios en Chile, Colombia, Cuba, México, España y Estados Unidos.
Domina el español, inglés y francés, se defiende con el sueco y estudia alemán. Es llamada para hablar de inclusión, discapacidad, mujeres, emprendimiento y liderazgo, entre otros muchos temas.
A todos estos logros se suma el trabajar en el IDU y ser la emprendedora de la aplicación Connect City. Esta plataforma permitirá a personas en condición de discapacidad interactuar de manera más fácil con el espacio público de sus ciudades.
Updated: octubre 12, 2017 02:20 p. m.