Hace 40 años las Hermanas Misioneras de la Comunidad Cristiana llegaron a la parte más alta del barrio Santo Domingo Savio, en la Comuna 1 de Medellín, para trabajar por los niños, adultos y abuelitos que viven en esta zona de invasión.
Ellas sin esperar nada a cambio se encargan de impartir programas educativos, de nutrición, recreación, emprendimiento y acompañamiento espiritual en este lugar.
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“Buscamos ser una esperanza para ellos, una luz para que superen sus circunstancias y salgan adelante”, expresó Gladys Calderón, una de las hermanas de la comunidad.
Los programas los ejecutan mediante donaciones y algunos como los de nutrición y educación infantil incluso son apoyados por la Alcaldía y la Gobernación.
Sin embargo, por iniciativa de un grupo de amigos de la comunidad, se propusieron construir una cancha en un lote que pertenece a las hermanas y actualmente está subutilizado.
“Queremos que esta comunidad tenga un espacio propicio para las actividades con los niños y los abuelos. Un espacio que beneficiaría alrededor de 700 personas directamente y descongestionaría las escuela donde actualmente se hacen todas las actividades ”, explicó Clara Castaño, una de las propulsoras de la iniciativa.
Por eso, el fin de semana, apoyaron un bazar hecho por las hermanas para recolectar recursos con el fin de que las hermanas puedan continuar su labor social.
Además, buscan donaciones, ya sean de materiales, dinero o conocimiento para cumplir este sueño.
Si desea apoyarlos puede llamar a Clara Castaño al 3155299201.
Updated: agosto 23, 2015 03:45 p. m.