En Chipaque, Cundinamarca, el santuario de Marilandia fue asaltado por una banda conocida como Los mala fe. Los delincuentes robaron todo lo que encontraron en el templo y huyeron hacia la capital del país.
Camilo Pardo, alcalde del municipio, dijo que los objetos robados “tienen un valor económico de alrededor de 40 millones de pesos”.
Cuando Los mala fe se dirigían a Bogotá fueron interceptados por la Policía, que recuperó los artículos de la iglesia de Chipaque.
En la capital, autoridades también detuvieron a un grupo de ladrones que medía llaves para robar en casas en Kennedy. Se movilizaba en un taxi donde fueron incautados televisores, portátiles, celulares y 5 libras de marihuana.
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