Hace 24 años, una bomba segó la vida de 23 personas en el centro de la ciudad.
El 10 de junio de 1995, el parque de San Antonio fue escenario de un fatal atentado que dejó secuelas de por vida en las víctimas y familiares de los que murieron en el lugar.
La escultura de una paloma, del antioqueño Fernando Botero, es el símbolo de la tragedia, pues su estructura sufrió graves afectaciones que no fueron reparadas para no olvidar este episodio que hace parte de la memoria de una ciudad marcada por el terrorismo y el narcotráfico.
Con ‘Medellín abraza su historia’, se rindió un homenaje a las víctimas y sobrevivientes del atentado.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, señaló que la mejor manera de recordar los episodios violentos de la ciudad, para que no se repitan, es a través de quienes la sufrieron y no de sus victimarios.
Updated: junio 11, 2019 08:36 a. m.