El conductor, por equivocación, se había llevado las maletas de los niños futbolistas. ¡Se puede ser buena gente!
“Sentimos un gran agradecimiento con la gente que se movió con esta noticia, por el informe que ustedes publicaron, porque estábamos preocupados por los niños”, dijo César Castro, representante del equipo de fútbol.
Según el taxista, fue hasta por la noche cuando se percató de que en su baúl estaban los elementos.
Empresas reconocidas se unieron a la causa y regalaron más uniformes a los pequeños, que viajaron a Bogotá para participar en un torneo.