En el resguardo Marcelino Tascón, en Valparaíso, Antioquia, se encuentra la primera orquesta filarmónica indígena de Colombia,
Son 40 alumnos, entre los 5 y 18 años, de la comunidad emberá chamí, quienes ensayan seis horas semanales para formarse como músicos de orquesta.
“Empecé hace cuatro años con este proyecto tan lindo, que me ha parecido muy bonito. Nos han abierto muchas las puertas”, dice Juan José Vélez.
En el proceso de creación de esta filarmónica, profesores y alumnos se han enfrentado a varios retos como enseñar bajo la lengua nativa de los emberá, lo cual limita la comunicación con los más pequeños.
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“Solo hasta cierto grado de escolaridad empiezan a hablar el español”, detalla Gabriel Jaime, profesor de iniciación musical.
“Lo que aprendo lo escribo en el cuaderno y el profesor nos explica cómo debemos tocar el instrumento”, señala Heider Cértiga.
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Los niños están aprendiendo a tocar instrumentos de cuerda como el violín y el violonchelo y de viento como el saxofón, el clarinete y la trompeta.
Un proyecto que busca crear música para la paz, que crece todos los días y que abre nuevos mundos para que estas niñas y niños sean los mejores artistas del futuro.