
Marius Borg Høiby, hijo de la princesa heredera de Noruega, Mette-Marit, ha sido imputado por 23 delitos, entre ellos tres cargos por violación. Así lo confirmó este viernes la Policía de Noruegaal anunciar la conclusión de una investigación que ha sacudido a la familia real y ha generado un amplio seguimiento mediático en el país de Europa.
La investigación, que se extendió por casi un año, incluyó el análisis de material digital y múltiples entrevistas a testigos. "Ha sido una amplia investigación que ha incluido análisis de mucho material digital y han sido interrogados muchos testigos", declaró en rueda de prensa Andreas Kruszewski, abogado de la Policía. El caso ha sido remitido a la Fiscalíadel Estado, que será la encargada de decidir si se presentan cargos formales contra Høiby.
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Marius, de 28 años, es hijo de Mette-Marit fruto de una relación anterior antes de casarse con el príncipe heredero Haakon en 2001. Aunque no tiene título real ni desempeña funciones oficiales, su cercanía con la familia real lo ha mantenido en el foco público desde la infancia.
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Según la Policía noruega, los cargos que enfrenta Høiby incluyen un caso de violación con penetración, dos de violación sin coito —que en la legislación noruega también son considerados violación cuando la víctima no puede resistirse—, cuatro por conducta sexual ofensiva, así como delitos relacionados con maltrato, amenazas, lesiones corporales, daños materiales, abuso de relaciones íntimas y violaciones a órdenes de alejamiento.
"El hijo mayor de la princesa está especialmente acusado de 'violación con penetración' y de 'dos violaciones sin penetración'", explicó Kruszewski, añadiendo que más de una decena de personas figuran como presuntas víctimas, varias de ellas exparejas del acusado. Entre los delitos, también se encuentran abusos en el ámbito de relaciones cercanas, acoso a un agente de policía, infracciones de tráfico y destrucción de propiedad.
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Otros posibles cargos, como el de abuso en relaciones íntimascon una expareja, fueron archivados por falta de pruebas, según informaron las autoridades.
El hijo de la princesa ya tiene antecedentes y otras detenciones: detalles

Høiby ha sido detenido en tres ocasiones desde que comenzó la investigación en agosto de 2024, cuando fue arrestado inicialmente tras un incidente con una exnovia. Posteriormente, fue nuevamente detenido en septiembre y noviembre por nuevas sospechas, incluyendo dos casos adicionales de violación.
En noviembre de 2024, permaneció una semana en detención preventiva, un hecho sin precedentes en la historia reciente de la familia real noruega. También fue internado en un centro de rehabilitación en Londres por consumo de sustancias psicoactivas, según medios locales.
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Poco después de su primera detención, Høiby admitió parte de los cargos en un comunicado público compartido por la agencia internacional AFP: "Cometí daños corporales y destruí objetos en un departamento, bajo los efectos del alcohol y la cocaína, tras una discusión", expresó, reconociendo además que padece "trastornos mentales" y lucha desde hace tiempo contra la adicción a las drogas.
Ellen Holager Andenæs, abogada de Høiby, afirmó a la agencia NTB que su cliente niega las acusaciones de violación. En paralelo, su otro abogado, Petar Sekulic, aseguró en un correo enviado a medios que su defendido "se toma las acusaciones muy en serio, pero no reconoce haber cometido ningún delito en la mayoría de los casos, especialmente en los relativos a abusos sexuales y violencia".
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Sekulic añadió que Høiby ha estado cooperando con la Policía y que espera ser absuelto si finalmente es imputado. Por su parte, la Casa Real ha evitado hacer declaraciones sobre el caso. No obstante, el príncipe heredero Haakon reconoció la "gravedad" de las imputaciones, mientras que Mette-Marit declaró que el año pasado fue "muy duro" para la familia, y que recibieron "ayuda profesional" del sistema sanitario noruego.
Marius Borg Høiby fue acogido por la familia real cuando su madre contrajo matrimonio con Haakon en 2001. Se debe destacar que Marius nació el 13 de enero de 1997, fruto de una breve relación entre Mette-Marit y Morten Borg, quien también fue condenado por delitos relacionados con drogas y violencia. Durante su juventud, el entorno del joven estuvo marcado por escándalos públicos y consumo de sustancias, un contexto que los medios noruegos han documentado.
En 2017 fue sorprendido consumiendo cocaína en un festival de música, lo que resultó en una multa. En 2023, la Policía lo citó a una entrevista preventiva al ser visto en compañía de individuos asociados a pandillas como los Hells Angels y presuntos miembros de la mafia albanesa.
Con la investigación concluida, el caso ahora está en manos de la Fiscalía noruega, que deberá decidir en los próximos meses si presenta una acusación formal contra Marius Borg Høiby.
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LAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA.
NOTICIAS CARACOL DIGITAL.
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