
Luego de 18 años de interrogantes sobre la desaparición de Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en 2007 de vacaciones con su familia en Portugal, la policía decidió retomar labores de búsqueda desde el 2 de junio para hallar pistas que logren darle una resolución al caso.
Tras tres días de intensas labores de búsqueda en los alrededores de Praia da Luz, Portugal, la policía que investiga la desaparición de Madeleine McCann se prepara para concluir la operación este jueves 5 de junio, sin resultados concluyentes. Según reporta The Sun, ahora los investigadores se centrarán en el análisis minucioso de las muestras recolectadas durante el operativo.
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Las nuevas labores de búsqueda en Portugal
Los equipos de búsqueda, que incluyen agentes portugueses, alemanes y británicos, utilizaron escáneres de radar de penetración terrestre y excavadoras para explorar una zona boscosa cerca de donde se vio por última vez a Madeleine en 2007. Parte de los esfuerzos se enfocaron en una casa de campo abandonada y estructuras cercanas, incluida una zanja donde imágenes satelitales tomadas ese año mostraban lo que parecía ser una carpa blanca.
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El miércoles, los agentes regresaron al terreno y cavaron nuevas zanjas. También se observaron movimientos de tierra y recolección de materiales para su posterior análisis en laboratorio, en busca de pistas que puedan vincular el caso con Christian Brueckner, principal sospechoso en la investigación. Brueckner, un delincuente sexual convicto, acampaba en la zona hippie cercana al lugar de los hechos en 2007.
Una fuente cercana al caso dijo al medio mencionado que, aunque la búsqueda se planteó con posibilidad de extensión, "actualmente no hay planes de prolongarla y, si la situación no cambia, concluirá esta noche. Es muy decepcionante, pero hasta ahora nada de lo encontrado en el área ha aportado nuevas pistas".
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Los investigadores temen que Brueckner, quien cumple una condena de siete años en Alemania por la violación de una turista estadounidense en Praia da Luz en 2005, quede en libertad en septiembre. Temen también que pueda huir a un país sin tratado de extradición, lo que dificultará llevarlo ante la justicia si surgieran nuevas pruebas que lo vinculen con la desaparición de Madeleine.
Durante esta semana, la atención se centró en una zona de matorrales conocida por haber sido frecuentada por Brueckner, a la que él mismo se refería como su “zona de ratas”. En el lugar se encuentran varias estructuras deterioradas, como graneros, un pozo en desuso y una antigua casa de campo. Al menos cinco edificaciones dentro de un área de 21 kilómetros cuadrados fueron objeto de inspección detallada.
Esta operación estaría relacionada con recientes reuniones secretas que se realizaron a comienzos de año en Alemania, en las que participaron figuras clave del caso. Una de las teorías que manejan las autoridades es que el cuerpo de Madeleine, o alguna prenda, como su pijama, podría haber sido ocultado en zanjas abiertas durante obras realizadas cerca del hotel donde se hospedaba con su familia en 2007.
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Cabe aclarar que, Brueckner nunca ha sido acusado formalmente por la desaparición de la niña británica y ha negado reiteradamente su implicación. Sin embargo, la policía alemana continúa sosteniendo que él es el responsable.
LAURA CAMILA RAMOS CONDE
NOTICIAS CARACOL