Una práctica ancestral, que consiste en quemar campos de cultivo con la creencia de que la ceniza los mejora, habría provocado las conflagraciones.
Organizaciones ambientalistas alertaron del daño sobre más de 500 especies de fauna, algunas endémicas, tras difundirse las primeras imágenes de animales muertos por el fuego.
Uno de los lugares más afectados es el Bosque Seco Chiquitano, un complejo de biodiversidad endémico, que comprende la Reserva Natural de Tucavaca, donde existen 554 especies distintas de animales, distribuidas en 69 especies de mamíferos, 221 de aves, 54 de reptiles, 50 especies de anfibios y 160 de peces.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a animales silvestres y reses calcinados por el fuego que abarca una extensa superficie. "En total son 654.000 hectáreas, que han sido motivo de incendio", según Luis Alpire, secretario de Desarrollo Productivo de la gobernación de Santa Cruz.
Focos de fuego fueron ocasionados por la quema de campos de cultivo, práctica ancestral llamada localmente "chaqueo", que afirma que la ceniza mejora la calidad de la tierra para la siembra.
Mientras, brigadas de bomberos estructurales, brigadistas voluntarios SAR, y 500 militares y 200 policías combaten el fuego con escasos medios.
"Necesitamos avionetas de riego o fumigación", para aplacar el fuego, clamó desde el lugar un voluntario, Gustavo Castro, citado por el diario El Deber.
Según los ambientalistas, el fuego se desencadenó luego que el gobierno autorizó con un decreto la ampliación de 5 a 20 hectáreas de los desmontes para la actividad agropecuaria en los departamentos de Santa Cruz y Beni (noreste).
Alpire dijo que, a causa de esa medida, solo en agosto se provocaron incendios en una extensión de 350.000 hectáreas.
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Updated: agosto 22, 2019 09:13 a. m.