Es crítica la situación en Tarazá, en Antioquia, donde encapuchados quemaron un peaje ubicado en la troncal que va de Medellín a la costa Atlántica, además de destrozar el acueducto del municipio, dejando a miles de ciudadanos sin acceso al agua potable, hechos que se registran en medio del paro minero, el cual ya completan 12 días.Vocero de mineros del Bajo Cauca antioqueño afirmó que no tuvieron que ver con desmanesEjército y Policía llegaron hasta el peaje vandalizado para resguardar el paso de los vehículos en esa zona del Bajo Cauca antioqueño, entre ellos una ambulancia que trasladaba a un paciente que tenía una afección cardiaca.Residentes de Tarazá, como Paula Posada, afirman que “la gente de esta región trabaja para el diario, su desayuno, su almuerzo, su comida, y no tienen cómo salir a trabajar, están aguantando hambre. Hay personas enfermas porque no tienen cómo acceder a sus medicamentos de control”.“Estamos secuestrados en nuestras casas”, afirma.Denuncia además que en Tarazá “los niños que se alimentan del PAE, que muchos de ellos tienen solamente una comida al día, no tienen esa comida. Los niños están desescolarizados”.Los encapuchados cometieron varios hechos vandálicos el fin de semana en el Bajo Cauca antioqueño, dos de ellos relacionados con ambulancias que incendiaron en los municipios de El Bagre y Caucasia, en Antioquia.Una de esas transportaba a una mujer que estaba en labor de parto y que, pese a su estado, fue obligada a bajar del vehículo incinerado.Imágenes muestran incluso cómo los encapuchados jugaban con las camillas de las ambulancias.Los bloqueos en el Bajo Cauca antioqueño han dejado sin alimentos y medicamentos, como oxígeno, a las poblaciones de la zona.El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, así como el presidente Gustavo Petro, han señalado que detrás de estos ataques estaría el criminal Clan del Golfo."Si el Clan del Golfo está detrás del paro, como muchos de los indicios así lo demuestran, hay que decirlo: no tiene voluntad de paz", recalcó el jefe de Estado luego de un Consejo de Seguridad realizado en la localidad de Montelíbano, en Córdoba.Allí, el presidente Petro, varios de sus ministros y autoridades de la región analizaron la situación de orden público a raíz de los hechos violentos ocurridos en las últimas horas en Antioquia.El gobernante colombiano agregó que ninguna organización puede acercarse al Ejecutivo a una negociación con la justicia para un desmantelamiento pacífico "si en su cabeza lo que tiene es defender a ultranza las economías ilegales" como la minería o el narcotráfico."La paz no es para mantener el narcotráfico, la paz es para desmantelar el narcotráfico y la minería ilegal y toda agrupación que quiera acercarse al Estado, y en este caso al poder Judicial, debe tener eso absolutamente claro. Ni el Gobierno ni el Estado son para engañar", agregó.En video quedó registrado un impresionante derrumbe en la vía a Bolombolo, Antioquia
Una tragedia enluta a Sardinata, Norte de Santander. Un alud, en la vereda Santa Cruz del corregimiento de Las Mercedes, causó la muerte de tres hermanitos de 7, 9 y 11 años. Los pequeños fueron identificados como Leonel, Brayan Alejandro y Jesús Arley Blanco Durán."Se fue de un momento a otro, la tierra se la tragó": habitantes de Viotá que se quedaron sin casasEl alcalde del municipio, Hermides Moncada Osorio, dijo a medios que “son tres de los cuatro niños quienes murieron en esta familia”.El alud en Sardinata cayó en la habitación donde se encontraban los menores de edad, precisó el mandatario local.A esta tragedia se suma lo ocurrido en Tarazá, Antioquia, donde una creciente súbita provocó la muerte de un niño. Seis barrios resultaron afectados por la inundación.Declaran la calamidad pública en Cundinamarca por la fuerte ola invernal
Este puente festivo se conoció una grave denuncia por el homicidio de Edier Adán Lopera, quien se desempeñaba como vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Urales en el municipio de Tarazá (Bajo Cauca antioqueño) y era beneficiario del programa de restitución de cultivos ilícitos.En un comunicado, la Asociación de Campesinos del Bajo Cauca (Ascorbac) dio a conocer los hechos.Según la asociación, Lopera fue asesinado por un grupo armado sin identificar el pasado 15 de junio en la vereda Caracolí. Lo más grave es que hasta el momento no se ha podido hacer el levantamiento de su cuerpo, el cual cumple 7 días en el lugar de los hechos.La organización campesina aseguró que las estructuras criminales en la zona son las que han impedido las respectivas diligencias por parte de las autoridades competentes.Sin embargo, desde la Séptima División del Ejército, su comandante Juan Carlos Ramírez, aseguró en declaraciones al periódico El Colombiano que el cuerpo de Lopera no se ha podido hallar por la información suministrada sobre el sitio donde se encuentra.“No hay ningún sitio vedado en donde la fuerza pública no pueda entrar”, aseveró.Ante esta situación, este lunes se adelantó un consejo de seguridad con líderes de la región y la familia del campesino asesinado para esclarecer los hechos y adelantar las investigaciones del crimen.Según informó la Gobernación de Antioquia en un comunicado, se activó un protocolo para ingresar a la vereda Caracolí y recuperar el cuerpo. Las autoridades aseguran que fueron informados del caso solo hasta el pasado sábado 20 de junio.“Desde el momento en que conocimos la situación hemos trabajado conjuntamente todas las autoridades. Lo primordial es brindarles seguridad a los habitantes de la zona y por supuesto recuperar el cuerpo de esta persona”, afirmó Jorge Ignacio Castaño, secretario de Gobierno (e) del departamento.Las autoridades también manifestaron que los ciudadanos de la zona han recibido presiones por parte de los grupos armados que se disputan el territorio. En el Bajo Cauca antioqueño hacen presencia Los Caparros, el Clan del Golfo, ELN y disidencias de las Farc.Precisamente, las autoridades mantienen operaciones en la región donde el pasado jueves fue dado de baja alias ‘Romaña’, señalado cabecilla de Los Caparros.En retaliación a este operativo, circularon panfletos intimidantes contra la población civil del Bajo Cauca.Por otro lado, el mismo general Juan Carlos Ramírez informó este fin de semana de otro líder comunal, quien fue herido en la vereda La Blanquita del municipio de Frontino (occidente de Antioquia).Tropas de la Séptima División lo trasladaron a un centro asistencial en Medellín.
El vehículo fue interceptado en un retén de la Policía en el Bajo Cauca antioqueño. Tres personas fueron capturadas. El camión, que salió desde Medellín y tenía como destino el municipio de Tarazá, tenía en su interior un cargamento de armas de fuego, silenciadores y 20 kilos de cocaína. Según las autoridades, antes de salir con rumbo al Bajo Cauca, el vehículo pasó por el barrio Castilla, noroccidente de la capital antioqueña. “Una estructura delincuencial, estamos investigando su asocio con Los Caparros, introducen estos elementos y posteriormente el vehículo es detenido y revisado en un puesto de control de la Policía de Tránsito y Transporte”, señaló el comandante de la Policía de Antioquia, coronel Jorge Cabra. Dos hombres y una mujer que transportaban el cargamento fueron capturadas y dejadas a disposición de la autoridad competente. “Estas armas y esta sustancia iban a ser dejadas en el municipio de Tarazá y harían parte del componente armado del grupo delincuencial Los Caparros, con injerencia en el Bajo Cauca antioqueño”, puntualizó el coronel Cabra. Por la cuarentena nacional la mayoría de delitos en el departamento han disminuido, sin embargo, las autoridades reportan que han realizado 14 capturas y más de 9 mil comparendos en todo Antioquia. Le puede interesar: “La disposición es abrir 118 municipios”: gobernador de Antioquia sobre reactivación
Su nombre era William Montoya, tenía 56 años y era el presidente de la Junta de Acción Comunal de Puerto Antioquia. El cadáver del líder fue encontrado en inmediaciones del río Cauca, en el corregimiento de Piamonte, en el municipio de Cáceres, Antioquia. William Montoya era conocido en el Bajo Cauca por su liderazgo y porque buscaba su sustento en la labor de barequeo, que es la extracción de oro en afluentes de la zona. “No tenemos conocimiento de que tuviera algún tipo de amenaza. Por el estado en que se encontró el cuerpo es difícil determinar, sin peritazgo correspondiente, qué tipo de heridas tenía”, dijo en diálogo con Blu Radio el coronel Jorge Cabra, comandante de la Policía de Antioquia. Sin embargo, el medio NP Noticias dio a conocer que el cuerpo presentaba heridas de arma de fuego, tenía las manos atadas a la espalda y contusiones, todos signos de tortura. Aún se desconoce quién es el responsable del asesinato de William Montoya, quien fue retenido por armados el martes 3 de marzo. Tras su desaparición, su hija Karen publicó en redes sociales un estremecedor mensaje: “Padre, te espero con muchas ansias, no he perdido la fe de encontrarte, sé que te voy a encontrar sano y salvo, quiero escuchar tu voz, tus risas, tus cuentos, todas tus bobadas, te esperaré mi gran amor”. La situación de orden público en el Bajo Cauca es compleja. En las últimas horas se conoció del temor que cobija a 43 docentes, que al ver una ola de asesinatos contra mototaxistas, decidieron suspender las clases, lo que tiene a más de 1.000 niños desescolarizados.
De acuerdo con el Ejército, el joven realizaba labores de erradicación en zona rural del municipio de Tarazá. La víctima fue identificada como Camilo Andrés Martínez Rivas, de 18 años, quien era oriundo del departamento de Córdoba. En la acción terrorista otro soldado, llamado Keider Nisperuza Billar, resultó herido. “De manera inmediata se activan los protocolos de seguridad y los enfermeros de combate les prestan los primeros auxilios, para posteriormente evacuarlos hasta un centro hospitalario en Montería, Córdoba, donde reciben atención médica especializada”, informó la Séptima División del Ejército en un comunicado. Según las autoridades, el ataque fue perpetrado por Los Caparros y disidencias de las FARC.
Al parecer, este hecho sería responsabilidad de Los Caparros, estructura criminal que se disputa el territorio con el Clan del Golfo. De acuerdo con las autoridades, cuatro hombres llegaron hasta un local comercial en el corregimiento de El Doce, en Tarazá, y realizaron varios disparos contra el establecimiento y, posteriormente, lanzaron una granada. Por fortuna, ninguna persona resultó lesionada. Las primeras versiones aluden a que se trataría de una disputa por el control de este territorio del Bajo Cauca antioqueño, entre Los Caparros y el Clan del Golfo. “A partir de esto se comienzan las actividades investigativas por parte de la institución, así como también el ‘Plan Anillo’ en coordinación con las fuerzas militares. Es importante aclarar que esta modalidad viene recrudeciéndose”, indicó el coronel Jorge Cabra, comandante de la Policía de Antioquia. Las autoridades añadieron que estos ataques han sido recurrentes en el Bajo Cauca antioqueño y en el sur de Córdoba, donde se ha incautado gran cantidad de material de guerra que pretendía ser utilizado en estas zonas.
Otros tres hombres del grupo delincuencial fueron capturados. También, se incautaron tres fusiles, una pistola, una granada, 13 proveedores y 600 cartuchos. El Guáimaro, vereda ubicada a una hora del casco urbano de Tarazá, fue escenario de violencia el pasado 21 de enero con el asesinato de cinco personas. Su gente lo único que espera es que no se repita. “Mi deseo en este momento es que todo cambie, porque la verdad da tristeza en el pueblo la situación en la que estamos en este momento”, comentó José Luis Ayala, habitante de la zona. Hasta alejados lugares del Bajo Cauca antioqueño llegó el nuevo componente militar, que incluye la presencia de Ejército, Policía, Fuerza Aérea y Armada. Luego de sostener combates con Los Caparros, se produjo un primer resultado. “Se logra el sometimiento a la justicia de integrantes de este grupo armado organizado, al igual de la muerte en desarrollo de operaciones especiales de un sujeto, quien por medio de las armas opuso resistencia”, anunció el comandante de la Séptima División del Ejército, el general Juan Carlos Ramírez. La estrategia pretende ocupar 27 zonas pobladas; entre resguardos, corregimientos y veredas del Bajo Cauca. En la vereda Isla Amarga de Cáceres y gracias a información ciudadana, fueron capturados otros tres miembros de Los Caparros. “Serán puestas a disposición de autoridades competentes por los delitos de porte ilegal y concierto para delinquir. También, así como se mencionaba inicialmente, por el lanzamiento de un explosivo que causó heridas a doce personas en Caucasia”, indicó el comandante de la Policía de Antioquia, el coronel Jorge Cabra. Junto a las capturas, la unidad militar logró la incautación de tres fusiles, una pistola, una granada, 13 proveedores y 600 cartuchos.
El Bajo Cauca antioqueño continúa siendo blanco de la violencia. En las últimas horas hombres armados ultimaron a bala a William Alexander Arrieta, de 43 años. “Un ciudadano que se encontraba transitando por la calle, pero digamos hay unos elementos de información que estamos evaluando en el marco de la investigación”, indicó el coronel Jorge cabra, comandante de la Policía de Antioquia. Según las autoridades, aún se desconoce quiénes serían los autores de este asesinato ocurrido en el casco urbano del municipio de Tarazá. “Estamos determinando si el atentado era dirigido a la persona o se presenta el hecho puntual entre las estructuras que allí delinquen”, manifestó Cabra. Según la Secretaría de Gobierno de Antioquia, en esta zona delinquen grupos criminales como el Clan del Golfo, Los Caparros, el ELN y disidencias de las FARC. “Les vamos a dar la tarea difícil a estos bandidos, vamos a empezar a capturarlos, hay investigaciones que van por muy buen camino y estamos confiados que ese trabajo conjunto y articulado de toda la institución y el rol de las alcaldías vamos a recuperar el Bajo Cauca”, indicó el secretario de Gobierno, Luis Fernando Suárez. Este nuevo caso de homicidio se suma a otro hecho de sangre registrado en Segovia (nordeste) en donde cuatro hombres armados a bordo de dos motocicletas dispararon en contra de tres ciudadanos que se encontraban frente a sus viviendas, dos de ellos murieron. La policía logró la captura de tres de presuntos sicarios. A la fecha se han registrado 122 homicidios en Antioquia, de los cuales 32 han ocurrido en el Bajo Cauca antioqueño.
Durante su visita a Tarazá, el presidente anunció medidas para devolver la tranquilidad a la zona y lograr que los niños regresen a las aulas de clase. Golpeados por el dolor de una masacre ocurrida el pasado viernes, los habitantes del corregimiento El Guáimaro recibieron a Iván Duque. El mandatario llegó a una de las casas donde quedaron las marcas de la incursión armada que alcanzó otras dos viviendas y dejó cinco personas muertas. “El primero que mataron aquí es primo de una muchacha, un campesino trabajador, estaba esperando para ir a trabajar a la mina en su tractor; el segundo que mataron aquí era el muchacho Danilo Montalvo, un joven de 19 años y mi vecino”, recordó con la voz cortada Elizabeth, habitante del sector. Más de 350 familias habitan el corregimiento de El Guáimaro, en Tarazá, Bajo Cauca antioqueño. Hoy sus calles permanecen solas por temor de que vuelva un grupo armado a interrumpir la tranquilidad de los ciudadanos, por eso le han pedido al presidente mayor seguridad y mayor inversión social en esa región del país. “Vamos a estar llamando permanentemente y garantizando que la comunidad se sienta segura usted queda al frente esa responsabilidad mi general Juan Carlos Ramírez (comandante de la Séptima División del Ejército), el comando de Policía y el comando el Ejército tiene que estar de la mano”, dijo el presidente Iván Duque. “Se ha hablado del puesto de salud, se ha hablado el tema de la escuela y del centro de acopio y vamos a tomar esas voces de la comunidad y vamos a priorizarlas para empezar a trabajar en ese sentido”, indicó el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria. Actualmente hay más de 5 mil hombres, entre Policía y Ejército, que persiguen al Clan del Golfo, Los Caparros y disidencias de las FARC en la zona. El presidente también se comprometió a trabajar de la mano del gobernador para garantizar la seguridad de los profesores del Bajo Cauca. “Que los profesores puedan venir y seguir atendiendo a los niños y que lo hagan porque aquí está la Fuerza Pública presente”, sustentó el mandatario.
Hace 20 años, en un día como hoy, una pesada maquina empezaba a rugir un poco antes de las tres la tarde en la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá. Al mismo tiempo, en el colegio Agustiniano Norte, en la misma localidad, el bullicio de los estudiantes que ese día salían de clases estaba a tope.>> Lea también: El rostro de los 21 ángeles del Agustiniano Norte: sentido homenaje de Noticias CaracolLa pesada máquina que salió de sus patios a transitar por las calles, sin saberlo, causaría uno de los peores accidentes en la historia de la ciudad.Las rutas del colegio también partieron hacia sus distintos destinos y los dos vehículos se encontraron. La máquina rodó por una curva y descargó su peso en el bus escolar. 21 niños fallecieron, junto a dos adultos, y 25 más quedaron heridos.Muchas vidas rotas ese 28 de abril, recordado como uno de los días más tristes de la ciudad. También cambiaron las vidas de los que acudieron al rescate, entre ellos, María Mercedes García, socorrista de la Cruz Roja.“Toco empezar a leer el listado de los niños que habían sido trasladados a centros asistenciales y en ese momento, a medida que se iba leyendo el listado, una persona dice: '¿y si usted no da el nombre de mi hijo qué quiere decir?'. Todos sabíamos la respuesta, pero nadie la quería dar", narró María Mercedes.El sargento Omar Castañeda, experimentado socorrista miembro del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, cuenta que en su larga trayectoria no vivió un caso semejante, uno que lo tocara tanto como ser humano.Impotentes ante las circunstancias, valientes bomberos que, en medio de sus labores, lloraron en silencio y pensaron en sus propios hijos.El sargento Carlos Torres, bombero, dice que “en el servicio, los bomberos actúan porque estamos entrenados para actuar y atender la emergencia, pero después somos seres humanos. Mi hijo estaba estudiando y tenía ruta escolar y al otro día, cuando llegue a la casa, no quería que fuera en ruta".Días de angustia pero también de esperanza. Años después, al sargento Castañeda lo sorprendió un encuentro muy grato. “A los dos años llega un niño a la estación y le digo: ‘¿En qué le puedo servir?’. El niño quiere llegar a la estación a darme las gracias, que él seguía vivo gracias a nosotros. Él había perdido una pierna".Todos aquellos que acudieron a brindar ayuda material o espiritual vivieron un cambio en sus vidas, uno de ellos fue el padre Juan José Gómez, rector del colegio.“Se me viene a la mente cuando escucho la canción de los ángeles: ‘Los ángeles están en ese lugar, parece que el cielo bajó o que Dios está con nosotros'. Siempre que recuerdo esa canción, mi corazón se eleva a Dios para hacer una oración por los 21 angelitos, por los familiares y por los sobrevivientes”.>> Le puede interesar: 20 años de la tragedia del Agustiniano Norte: homenaje a 21 ángeles que murieron en Bogotá
El Pico Colón es considerado el punto más alto que tiene Colombia, ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta, y era para Julio Bermúdez, un médico y montañista de 46 años, el sueño de su vida poder llegar a la cumbre y despegar volando en su parapente. Sin embargo, ese anhelo que tenía fue obstaculizado por una gran montaña con la que se estrelló. Por poco y pierde la vida.“No es un hobby, sino que realmente yo en mi tiempo y mis actividades cotidianas están pensadas en preparar estos viajes y buscar proyectos de montaña que me motiven para seguir adelante”, mencionó Bermúdez.Parapentistas se accidentaron en la Sierra Nevada de Santa Marta y no han podido llegar a ayudarlosLa expedición la organizó Alex Villa, un experimentado parapentista que ya había volado unos cientos de metros más abajo desde la Sierra y con quien se contactó Julio Bermúdez para ingresar al grupo que llevaría este viaje. “El plan eran seis días de ascenso de aproximación, más un día de intentar la cumbre del Pico Colón y después volar desde el glaciar del Pico Colón o desde la cumbre por todo el valle del río Palomino hasta la costa Caribe”, aseguró Bermúdez.Julio subió a la cumbre acompañado por Santiago Aparicio, uno de los guías de la expedición. Frente a ellos se extendían más de trecientos metros de roca y unas tres horas de ascenso hasta la cima, su principal objetivo. “Para un montañista, no llegar a la cumbre es no haber logrado subir a la montaña como tal”, indicó a Los Informantes.Slackline: dos hermanos colombianos desafían los límites desde las alturasEn el momento que alcanzaron esa tan soñada aventura en la cumbre solo tenían dos opciones, la primera era devolverse por el mismo camino que subieron, pero les tomaría entre tres y cuatro días. Y la segunda, que Julio abriera su parapente y bajara en línea recta hasta las playas de Palomino, esa fue la que eligió. “Lo último que recuerdo es haber pensado si esta ráfaga está muy fuerte. Me levanta el suelo y ahí yo lo último que pienso es tengo que girarme rápidamente para volver a tomar control del parapente y empezar a volar. Y ahí no recuerdo nada más”.Él es médico y de inmediato se hizo su diagnóstico, pues sabía no había sido cualquier golpe y mucho menos algo leve. “Seguramente tengo las costillas rotas, un neumotórax que es un sangrado en el espacio pleural que está colapsando mi corazón y mi pulmón derecho. También los huesos de mi antebrazo están rotos y mi clavícula, pues me duele mucho y noto cierta deformidad. No puedo usar mi extremidad derecha”, reveló Bermúdez.Carlitos Páez, sobreviviente de la tragedia de Los Andes, relata su odisea de 72 díasSantiago alertó el incidente, mientras que su esposa, Lorena, armaba desde Bogotá una misión de rescate de alta montaña sin precedentes. Todo empezó con un equipo de infrarrojo que ayudaba a detectar por calor si había algún movimiento en el área, sin embargo, fue imposible poder encontrarlos. Después de 8 horas de búsqueda, logran dar con su paradero, pero solo fue hasta los 5 días siguientes que lograron sacarlos con vida del lugar más alto de Colombia. “Vale la pena intentarlo, vale la pena trabajar por los sueños, vale la pena prepararse, vale la pena gestionar los riesgos de la mejor manera posible. Hay mucha satisfacción de vivir esas experiencias y se puede vivir la vida intensamente”, concluyó Bermúdez quien a hoy recuerda una verdadera hazaña.
Luego de la expulsión de Valerie de la Cruz, también conocida como Beba, del Desafío XX, su novio Andrés Gómez entró a la polémica y habló sobre la eliminación de su pareja del programa de Caracol Televisión.>> Vea también: Beba reaparece tras ser expulsada del Desafío XX: “Tengo muchas cosas por cambiar”Gómez dijo que el capítulo del Desafío en donde eliminaron Beba "fue complicado, se vivieron muchos altibajos, muchas emociones y muchas cosas como opiniones encontradas. Unos la apoyaron, otros no. Me gusta y es respetable. Mientras las cosas se hagan con respeto no hay lío”.También indicó que “mi mensaje desde ya es que estamos en un programa de televisión, de entretenimiento, y van a mostrar ciertas cosas que van a tocar tus emociones. Es ahí donde estamos frente a un dispositivo, donde no le hablamos a una persona de carne y hueso”.Por último, Andrés Gómez le envió las gracias “a todas las personas que apoyan a Beba, a las personas que dicen ‘he pasado en la vida por momentos así, me identifico contigo’” y también a quienes no están de acuerdo con la ahora exparticipante del Desafío XX.“Aclaro, hay cosas que corregir. Gracias a todos los haters, gracias a todas las personas que apoyan a Beba. Les digo una cosa, los que no apoyan nos están ayudando a ser más reconocidos”, puntualizó Andrés.>> Noticias sobre el Desafío XX: Beba no pudo con Andrea Serna: así paró en seco la presentadora a la participante
Han pasado 20 años y las lágrimas aún son inevitables para las familias de los 21 ángeles que murieron en el accidente de la ruta 12 del colegio Agustiniano Norte. Aún se quiebran cuando hablan del tema y muchos no se atreven siquiera a recordar ese día.El rostro de los 21 ángeles del Agustiniano Norte: sentido homenaje de Noticias Caracol
Al menos 14 personas murieron y 31 más resultaron heridas tras el volcamiento de un camión la mañana de este domingo, 28 de abril, en el municipio de Malinalco, en el central Estado de México, informó la Secretaría de Seguridad estatal (SSEM).Irak aprueba ley para criminalizar la homosexualidad: hay penas de hasta 15 años de cárcelLas autoridades precisaron que el accidente ocurrió sobre la carretera Capulín-Chalma, en el paraje de Guarda de Guerrero.De acuerdo con la información, el autobús viajaba con pasajeros procedentes de San Luis de la Paz, en el estado de Guanajuato y, según algunos medios locales, se dirigían al Santuario de Chalma, en el Estado de México, cuando el bus perdió dos llantas y volcó.Al lugar del accidente acudieron unidades médicas de los municipios de Tenancingo, Zumpahuacán, Tenango del Valle y Toluca, a fin de dar atención inmediata a las víctimas.El Santuario de Chalma es el tercer destino turístico más popular en el Estado de México que, tan solo en Semana Santa, recibe a más de 30.000 personas.Papa Francisco recomendó a los jóvenes que “dejen el teléfono y encuentren a la gente"Peregrinos de distintos puntos del país recorren kilómetros a pie, algunos incluso descalzos, como acto de penitencia y sacrificio, con el único objetivo de tener un contacto con esta divina figura, venerada por su supuesto poder sanador y milagros.Accidentes en MéxicoLos accidentes de tránsito en México han tenido una tendencia creciente desde 2020, cuando sumaron 301.678. En 2022 se registraron 377.231 siniestros, según las cifras más recientes del instituto de estadísticas (Inegi).El 24 de febrero un accidente de tránsito en el estado de San Luis Potosí, en el centro-norte de México, dejó 10 personas fallecidas, entre ellas cuatro menores de edad.A finales del mes anterior, 19 personas murieron y otras 22 resultaron heridas en otro accidente entre un autobús y un tráiler en el estado de Sinaloa, en el noroeste del país.