
La influencer ucraniana Nataliia Khomenko, conocida en redes como Natalisi Taksisi, que graba sus experiencias viajando por diferentes lugares del mundo, compartió una historia perturbadora de su estadía en Japón. La creadora de contenido divulgó correos electrónicos, fotografías y videos del episodio que le causó un trauma psicológico.
El pasado 30 de marzo la influencer regresó a su hotel en el barrio Ryogoku de la ciudad de Tokio, capital de Japón. La ucraniana completaba su segundo día en las instalaciones de lo que ella creía que era "una cadena hotelera conocida y segura". La mujer sintió un fuerte olor en su habitación, al principio pensó que podría ser su cabello después de un largo día o las sábanas, pero cuando se acercó a revisar vio unos ojos mirándola directamente , era un hombre escondido debajo de su cama.
Según relató en sus redes sociales, un grito de Khomenko hizo que el hombre huyera de la habitación. "En ese momento pensé que mi vida había terminado”, relató. Los huéspedes de otras habitaciones oyeron sus gritos y la auxiliaron.
Las autoridades acudieron al hotel de la cadena Apa en donde se hospedaba la mujer, en poco tiempo le comunicaron que no había nada más que pudieran hacer. Con el poco material y evidencias que tenían no lograban identificar al intruso. Encontraron un cargador portátil y un cable USB que el sujeto había dejado. "Seguí preguntando al hotel cómo había sucedido. Y no tenían respuesta. Es más, me insinuaron desde el principio que la Policía no encontraría al intruso porque no tenían cámaras”, dijo la ucraniana.
Publicidad
La mujer contó que después del episodio quedó en estado de shock y traumada de que le pudiera ocurrir algo. “Pasé los siguientes cinco días en un estado de horror constante. No podía dormir. Sentía que en cualquier momento saldría alguien de debajo de la cama para estrangularme. Vivía una pesadilla con los ojos abiertos ”. Khomenko exigió compensación económica al hotel y a la agencia con la que hizo la reserva, además de una indemnización por los daños psicológicos. Todo le fue negado.
“La experiencia me cambió para siempre. Ya no puedo viajar sola. Necesito dejar una luz encendida todo el tiempo. Me siento rota”, aseguró la creadora, quien ha recibido comentarios en sus redes sociales en donde la acusan de querer ganar fama con la historia.
Publicidad
"Para quienes dudan y para quienes se preocupan.No compartí mi historia por fama. La compartí porque sucedió . Estaba sola en una habitación de hotel en Japón y encontré a un hombre escondido debajo de mi cama. Tenía miedo. El hotel llamó a la policía. Más tarde, dijeron que no podían identificarlo. Amo a Japón. Esta historia no va en contra del país. Pero siempre me mantendré fiel a la verdad, aunque duela", escribió Khomenko en un comunicado.
La mujer también agradeció a quienes la han apoyado. "A quienes no me creen: lo entiendo. Solo les pido que imaginen cómo se sintió estar en mi lugar (...) Sé que probablemente no veré justicia… pero si mi historia hace que alguien más revise debajo de su cama antes de dormir, habrá valido la pena”, concluyó la mujer.
En los correos electrónicos compartidos en sus redes sociales, Khomenko evidenció que el hotel no tenía las cámaras de seguridad en funcionamiento, lo que detuvo por completo la investigación. "Un detective de la comisaría de Honjo nos visitó y realizó una investigación inicial, que incluyó la toma de huellas dactilares, pero no pudo identificar al culpable. Lo sentimos mucho, pero aún no se han aclarado todos los detalles del incidente", se lee en el texto enviado por el hotel, quien negó una compensación económica más allá de la devolución del pago de su estadía.