En entrevista exclusiva con Noticias Caracol, el presidente Gustavo Petro aseguró que Iván Márquez y Jesús Santrich se fueron del proceso de paz por una trampa en su contra con el fin de pedirlos en extradición. “Ellos se van (Iván Márquez, Jesús Santrich) después de que se demuestra que había una especie de trampa para pedirlos en extradición en Estados Unidos hecha por el fiscal general de la nación. Una trampa porque la cocaína del entrampamiento resultó comprada con dineros de la DEA y la cocaína resultó entregada por un agente de la DEA y recibida por otro agente de la DEA, y resultó una trampa que hoy se ha confesado por parte de miembros de la DEA ante la justicia de Estados Unidos”, aseguró.Petro sobre discurso en ONU: lo pronunció "un exmilitante del M-19" y “pusimos una voz insurgente”“A pesar de que fue un debate mío en el Senado, pues no sacamos la lección de fondo: si hay un Estado que se dedica a ponerle trampa a un proceso de paz que el Estado mismo firmó, pues está construyendo la violencia”, indicó.Por eso, afirmó el presidente Petro que “ahora se trata de ponerle punto final a eso. Ya no más, se acabó la violencia, las FARC pasa a la historia como movimiento guerrillero, pero nosotros no vamos a continuar una guerra que se puede detener”.Sobre las dudas que tienen muchos sectores frente a los diálogos con las disidencias de las FARC, el primer mandatario manifestó: “Lo que se tiene que negociar es cumplir lo que se negoció en La Habana”.Gustavo Petro aseguró que "las disidencias fueron construidas por Duque"
Rodrigo Londoño habló en exclusiva con Juan Roberto Vargas, director de Noticias Caracol, sobre los cinco años de la firma del acuerdo de paz.Santos dice que Duque se montó en el tren de la paz: "Lo hemos visto con satisfacción últimamente"Al evento de conmemoración de dicha fecha llegó, incluso, el secretario general de la ONU, António Guterres, quien asegura que “será muy difícil avanzar si no se conocen sanciones” frente a los daños que causó el conflicto armado al país.Juan Roberto Vargas: ¿En concepto suyo cuál es el punto clave en el que hay que avanzar en el acuerdo de paz?Rodrigo Londoño: Para avanzar en la implementación, primero que todo, se debe definir que el perdón debe ser integral y simultáneo. No podemos discutir un punto y dejar el otro sin implementarlo, pero hay que ver las condiciones y el ambiente. Uno de los efectos que produjo la firma del acuerdo de paz fue que en todas las zonas duras del conflicto acariciamos la paz, se generó un ambiente de paz.Desafortunadamente, ese ambiente se ha perdido. Yo creo que tenemos que comenzar por volver a ese ambiente en el cual juega un papel muy importante la no estigmatización.JRV: ¿Cuando dice “no estigmatización” a quiénes se refiere?RL: A quienes estamos apostando por la paz, a los firmantes y a los líderes sociales que incluyen a los defensores de derechos humanos, los de restitución de tierras, las mujeres lideresas, la comunidad LGBTI, las negritudes, los indígenas, todos esos líderes que con su lucha complementan la implementación del acuerdo.JRV: El secretario general de la ONU dijo que “ese acuerdo de paz es un ejemplo para el mundo”, sin embargo, en Colombia el acuerdo genera polémica. ¿Por qué hay esa diferencia de impresiones, nacional e internacionalmente, respecto al acuerdo de paz?RL: Podríamos decir que desde el mismo inicio hubo un sector de la clase dirigente que no quiso apostarle a la paz, a la reconciliación. Sienten que una sociedad distinta, en una Colombia más democrática, una Colombia en paz, van a perder privilegios y beneficios económicos.JRV: ¿Cuál es su opinión sobre que el gran escollo sigue siendo el tema de la justicia?RL: Considero que es una distorsión. El mundo entero ha reconocido el acuerdo de paz, es inédito lo que estamos haciendo en ese campo.Cuando miramos las directrices del tratamiento de las víctimas fue uno de los puntos duros de discusión, duramos más de un año discutiendo.Partimos del principio de no intercambiar impunidades. Creemos que este conflicto dejó heridas muy profundas y esas heridas debimos analizarlas con el paraguas del estatuto de Roma, de la Corte Penal Internacional. Teníamos que encontrar un camino inédito, que fue el que se logró a partir del Sistema Integral de Verdad, Justicia y Reparación, partiendo de un criterio: las víctimas como el centro del acuerdo, y la base fundamental para que ese sistema funcione es la verdad.JRV: El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que va a ser muy difícil avanzar si no se conocen sanciones, si no hay justicia. ¿Está de acuerdo?RL: Sí, se está trabajando en función de eso, pero algo muy importante es que estemos todos los actores de ese conflicto respondiendo en ese sistema.JRV: Guterres también afirmó que si no hay verdad no va a haber paz, y la impresión del país y los mismos magistrados de la JEP es que pareciera que las ex FARC no tuvieran la intención de contar la verdad.RL: Creo que hemos demostrado lo contrario. Estamos en disposición, hemos comparecido ante la JEP, hemos respondido a todos los llamados que nos han hecho, hemos estado en la Comisión de la Verdad en una gran cantidad de audiencias con víctimas y hemos contado nuestra verdad sobre distintos temas y facetas del conflicto, y estamos dentro de la comisión de búsqueda de personas desaparecidas dentro del marco del conflicto y ya hoy van más de 500 restos que han encontrado.Verdad y reparación son principios claves para que acuerdo de paz tenga credibilidad: GuterresJRV: Sobre el caso puntual del secuestro, ¿ustedes qué han contado ante la JEP?RL: Hemos respondido todos los requerimientos que allí nos han hecho y la política equivocada de la que hoy nos arrepentimos y estamos asumiendo las consecuencias que esa política trajo a la sociedad colombiana y que generó heridas muy profundas y dolorosas.JRV: ¿Comparte la apreciación de la JEP en la que señala que no se trató de secuestros sino toma de rehenes?RL: Hemos asumido y reconocido los hechos y las conductas que allí se dieron. No hay ninguna palabra que permita decir que teníamos la razón, nos equivocamos.JRV: Usted dice que es una política equivocada, pero la JEP dice que se trató de un acto degradante. ¿Ustedes van a decir que fue un hecho degradante?RL: Lo hemos dicho y reconocido.JRV: ¿Cómo convencer a un país de que van a contar la verdad?RL: Nosotros vamos en una parte avanzada en la cual hemos venido contando todo lo que tiene que ver con el elemento del secuestro. La otra forma es que la gente conozca la verdad de lo que estamos diciendo y reconociendo.JRV: Además de ir a la JEP, ¿qué actividades hacen en torno a este tema?RL: Estuvimos en un acto de reconocimiento del asesinato del gobernador Guillermo Gaviria Correa y precisamente allí Yolanda, viuda de Gaviria, me regaló el libro ‘Diario de un gobernador asesinado’.Mi impresión sobre el libro es que fue un crimen horroroso. Aquí uno ve su espíritu, su humanidad, su lucha por la paz. Creo que este tipo de textos nos ayudan a sensibilizar a la sociedad y convencerla de que no podemos volver a un camino de ese tipo.JRV: ¿Para usted las FARC esclavizaron a los secuestrados?RL: Nunca tuvimos una política de esclavitud.JRV: ¿Comparte la tesis de Rodrigo Granda según la cual los secuestrados trabajaban porque estaban aburridos?RL: Aceptamos los hechos y conductas que están señaladas en el acta y no vamos a entrar en discusión sobre las calificaciones con el tribunal que nos va a juzgar.JRV: ¿Cree que la participación política de las FARC debió esperar hasta que la justicia transicional operara?RL: Para la dejación de las armas necesitábamos espacio político y eso fue lo que hizo Juan Manuel Santos, esa fue la prenda de garantía para dejar las armas.JRV: ¿Qué van a hacer en el 2026 cuando se acaben esas curules que les dieron al amparo del acuerdo de paz?RL: No ha habido voluntad política de implementar la parte de la reforma política, escasamente se cumplió lo del estatuto de la oposición, que fue una reivindicación que estaba planteada en la Constitución de 1991 y que se logra plasmar gracias al acuerdo.El espacio, entonces, no es solamente para nosotros sino para la sociedad colombiana, para que haya más democracia y más posibilidades de participación en las decisiones fundamentales.JRV: ¿Y en cuanto al tema del reclutamiento infantil?RL: Lo hemos venido reconociendo y estamos haciendo un llamado al país para trabajar en función de no más niños en la guerra.JRV: ¿Cómo se ven los reinsertados en 5 años?RL: Soy optimista de que en 5 años habremos avanzado mucho más porque los colombianos estamos en una disyuntiva de elegir en el 2022 un Congreso que mayoritariamente apoye la implementación de lo acordado y un presidente que también tenga ese compromiso. Para atrás nunca volveremos.
El pacto histórico de la izquierda en Colombia toma más fuerza. En las últimas horas, el partido Comunes, anteriormente FARC, anunció su adhesión a la coalición política, encabezada por Gustavo Petro y que busca tener candidato presidencial para las próximas elecciones."Desde Comunes, partido nacido del acuerdo de paz, saludamos esta propuesta de convergencia y declaramos nuestra entera disposición a hacer parte de dicho acto histórico, que es además un imperativo ético y político, en atención al reclamo de unidad que hoy no se hacen los colombianos del común a todos los sectores políticos y sociales que le apostamos a una Colombia en paz”, dijo Julián Gallo, senador del Partido Comunes.Además de candidato presidencial, el pacto histórico de la izquierda pretende crear un bloque parlamentario que logré obtener las mayorías en el Congreso de la República.
A través de una carta, el expresidente Juan Manuel Santos le respondió a Rodrigo Londoño -Timochenko- sobre sus preocupaciones frente a la implementación del acuerdo, el atentado que no sufrió y una posible reunión con Iván Duque.Santos sostuvo que comparte “su angustia y su dolor por la muerte a todas luces condenable e inaceptable de sus antiguos compañeros de lucha que dejaron las armas de buena fe”.Además, agregó: “También comparto el dolor de todas las víctimas del conflicto armado, el dolor de las familias de nuestros soldados y policías y, en esta coyuntura reciente, el de las víctimas de los secuestros que están reviviendo sus dramas con los relatos y las acusaciones de la JEP”.El nobel de paz recalcó que los asesinatos de exguerrilleros y líderes sociales son la falla más preocupante de la implementación del acuerdo de paz con las extintas FARC.“Éramos totalmente conscientes de que el fin de la guerra con las FARC no eliminaría otras fuentes de violencia y, por eso mismo, se incluyó específicamente el punto 3.4 sobre garantías de seguridad. El cumplimiento de este punto (o los 13 subpuntos que ahí se especifican) resolvería el problema, pero para eso se requiere liderazgo, capacidad de coordinación y voluntad política”, dijo y sostuvo que el presidente Iván Duque “debe escuchar las múltiples voces que reclaman una acción más decidida y eficaz para protegerlos”.Santos reconoció que sus relaciones con Duque no son las mejores e incluso calificó como “chistoso” que el mandatario colombiano optara por no volver a mencionarlo.Según el nobel, ha ofrecido su colaboración para afrontar la pandemia o en la crisis de Providencia, pero “nunca hubo el más mínimo eco”.Por eso, sostuvo, “no me hago muchas ilusiones” sobre una posible reunión entre el presidente, Timochenko y él. No obstante, aclaró que no tiene problema alguno en que se dé el encuentro.El atentadoEl expresidente también se refirió a la revelación de Rodrigo Londoño sobre el atentado contra Santos que decidieron no llevar a cabo por considerarlo “antiético” en medio de las negociaciones de paz.“No fue el único y no hubiera sido ‘antiético’. Yo mismo impuse las reglas de juego, que ustedes aceptaron: negociamos en medio de la guerra como si no hubiera guerra, y seguimos en la guerra como si no hubiese negociación”, precisó.Y continuó: “Reconozco que ustedes siempre pidieron un cese al fuego y yo me negué con el argumento de que al perro no lo capan dos veces. Les advertí que habría cese al fuego solo cuando llegáramos a acuerdos concretos. Y recuerdo que específicamente les dije que matarme a mí sería parte de las reglas de juego y, por supuesto, viceversa. Por eso no hubiera sido ‘antiético’, pero agradezco el gesto”.De hecho, hizo la siguiente consideración: “Yo no fui tan magnánimo y por eso autoricé las operaciones contra todos los miembros de las FARC considerados objetivos de alto valor, incluyendo la de Alfonso Cano. Más de treinta de sus comandantes fueron capturados o dados de baja. Contra usted nunca tuvimos la inteligencia suficiente, pero lo habría autorizado”.Santos señaló que su compromiso con la paz crece cada día porque “es lo único que nos permitirá dejarles un mejor futuro a las próximas generaciones”.
Luego de someterlo a votación entre sus integrantes, el Partido FARC hizo oficial el cambio de su nombre: ahora se llamará Comunes. Con esta decisión, concluye un ciclo para el movimiento que mantuvo tras la firma del acuerdo de paz el nombre FARC en su iniciativa política.Sin embargo, Rodrigo Londoño, también conocido como Timochenko, reconoció que es difícil hacer política en el país bajo ese nombre, que los colombianos relacionan más con la guerra y el conflicto armado en el país.“Nuestro nuevo nombre es Comunes. Es una apuesta real y transformadora por la paz de Colombia hecha por la gente del común”, anotó el partido a través de su cuenta en Twitter. Aunque se presentaron tres propuestas, Comunes fue la iniciativa que obtuvo la mayoría de los votos entre los miembros del partido. “Somos Comunes, es nuestra nueva imagen. De hoy en adelante somos el partido Comunes, y el partido de la paz, la reconciliación y el amor para la vida”, expresó Pastor Alape.La decisión se tomó durante la segunda Asamblea Nacional Extraordinaria del partido que tuvo lugar este fin de semana con participación de excombatientes alrededor de todo el país. El cambio ha generado diferentes comentarios en la opinión pública, para algunos llegó tarde, mientras otros consideran que es acertado.
La implementación del acuerdo de paz con las FARC será una de las prioridades en la agenda entre el gobierno de Colombia y Estados Unidos con el presidente Joe Biden a la cabeza, según el embajador de ese país en Colombia, Philip Goldberg, se realizarían más acciones para el cumplimiento del acuerdo. “Hemos contribuido con un billón de dólares durante los últimos años, desde la firma del acuerdo, y creo que vamos a hacer aún más bajo el presidente Biden para ayudar ese proceso de paz”, manifestó Goldberg. Recientemente el movimiento Defendamos la Paz le envió una carta al presidente Joe Biden en la que le manifestaron la necesidad de su apoyo en la implementación del acuerdo de paz, pues, según ellos, su ejecución ha encontrado numerosos obstáculos con el presidente Duque y el expresidente Trump. “Gran parte de lo pactado no se ha implementado, mientras que la puesta en obra de otros aspectos se está llevando a cabo con lentitud, pocos recursos, o incluso en medio de objeciones presidenciales”, subrayó el movimiento.Por otro lado, desde el Consejo de Seguridad de la ONU le pidieron a Colombia reforzar la seguridad de los líderes sociales y los excombatientes de las FARC. “Sigue siendo la amenaza más grave para la construcción de paz en Colombia. Si bien se han tomado múltiples medidas para tratar de abordar esta violencia, cada asesinato es un golpe trágico a la paz”, indicó Carlos Ruiz Massieu, jefe misión de verificación de la ONU.La canciller Claudia Blum respondió. “Grupos armados ilegales que persisten en varias zonas del territorio y otros que han surgido exacerbados todos por el narcotráfico y otras economías ilegales son una amenaza contra la seguridad de los colombianos”, señaló. El consejero presidencial para la estabilización, Emilio Archila, aseguró que el Gobierno Nacional ve con optimismo que Estados Unidos siga avanzado en el apoyo con recursos, asistencia técnica y orientación para la implementación del acuerdo.
Como Duván Arled Galíndez Nadia fue identificado al excombatiente de las FARC asesinado el 2 de enero en Cartagena de Chairá, Caquetá.De acuerdo con la denuncia del partido FARC, el hombre se encontraba junto a su compañera sentimental en un restaurante cuando fue víctima del ataque.“Fue trasladado a un centro hospitalario del municipio donde posteriormente falleció por la gravedad que revestían sus heridas. La Policía Nacional, en un trabajo encabezado por uniformados del cuerpo élite de la Dijín y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, se adelantan todas las acciones necesarias para esclarecer este hecho”, aseguró el coronel Franklin Cruz, comandante de la Policía de Caquetá.El hecho se suma al homicidio de una firmante de paz en Antioquia junto a su hermana de solo 17 años, ocurrido el 1 de enero en el municipio de Briceño.Por este caso, autoridades ofrecieron una recompensa de 50 millones para dar con los responsables.
Por primera vez en la historia del país, una exguerrillera, la hoy senadora Sandra Ramírez, actuará como presidenta de la plenaria en el debate de control político a los ministros del Interior y Defensa sobre los avances en el cumplimiento del acuerdo de paz.“Firmamos un acuerdo para parar la guerra, para que no haya ni un solo muerto más, pero desafortunadamente hoy estamos viendo un recrudecimiento de la violencia en nuestro país”, dijo la congresista al cuestionar los retrasos en la implementación de lo pactado.En el mismo sentido habló el también senador de la FARC Carlos Antonio Lozada, quien sostuvo que no “se ha cumplido a los campesinos que firmaron los acuerdos sobre sustitución voluntaria y concertada de los cultivos de uso ilícito; no hay garantías de seguridad, 242 exguerrilleros asesinados y más de 76 masacres en el presente año así lo testifican. No hay una política institucional para desmantelar el paramilitarismo”.El Instituto Kroc, en su más reciente informe sobre la implementación de los acuerdos de paz, reconoce avances para el acceso de la justicia y la tierra para la mujer en estos cuatro años, pero señala que hay “rezagos significativos en la implementación de programas clave y en los programas de reforma rural integral, que pueden causar un efecto dominó negativo en el futuro”.Sin embargo, el expresidente Juan Manuel Santos destacó los avances en estos cuatro años de la firma.“Gracias al acuerdo se han salvado miles y miles de vidas y los indicadores de homicidios y ataques terroristas, de secuestros, todos, han descendido en forma muy importante. (…) Gracias al acuerdo podemos llevar el desarrollo a zonas olvidadas por mucho tiempo, que habían estado en medio del conflicto”, manifestó.Miguel Ceballos, alto comisionado para la Paz, aprovechó las palabras del exmandatario para rechazar las críticas.“Es el propio expresidente Santos quien reconoce que a través de la implementación que está haciendo nuestro gobierno hay menos inseguridad en regiones, hay menos actos terroristas, hay menos secuestros, pero también hay más presencia del Estado”, expresó.