Desde la noche del jueves el Salón Amador se llenará de sonidos tropicales y melodías calientes, que prometen hacer mover todas las caderas de la ciudad y temblar las baldosas de este salón.
Este espacio fue creado por ocho soñadores que inspirados en la legendaria historia del empresario antioqueño Carlos Coroliano Amador, un sibarita por excelencia, que según ellos fué el ''Jay Gatsby'' de la época e incluso considerado en ese entonces como uno de los hombres más ricos de Colombia.
Estos creadores construyeron un concepto, que no solo busca vender ''rumba'' como la mayoría se imagina, sino que quiere rescatar esos valores de la cultura paisa que han sido olvidados, aquellos que hablaban de alcurnia y pujanza, y que fueron los que alguna vez impulsaron el crecimiento económico y cultural de nuestro país.
Este espacio no es un bar, tampoco una discoteca, es un espacio ecléctico que le regala a su público la selección musical de salsa y tropical más fina y sofisticada.
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Según Manolo Arango, uno de los gestores del proyecto, es un salón de baile, que fue en su época uno de los lugares más lujosos de la ciudad, un rincón bohemio y clandestino donde los sibaritas de aquel entonces celebraban excéntricamente.
Está ubicado en un viejo vecindario del barrio el Poblado, exactamente en la Carrera 36 # 10 – 38.
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