Ni los guayos del propietario se salvaron de los ladrones. Bandidos rompieron el techo para buscar la supuesta caleta.
Esta pareja, aprovechando que los tres miembros de la familia salieron a trabajar, rompió el vidrio, abrió la puerta y le dio entrada a otro ladrón.
Revolcaron en cada una de las habitaciones y hasta destruyeron el techo en busca de una supuesta guaca.
Después de varios minutos guardaron los electrodomésticos, las joyas y hasta la ropa en bolsas negras que subieron a un vehículo.
En la vivienda guardaban los equipos de sonido de una iglesia cristiana, que también se llevaron.
Los habitantes de Torremolinos, barrio donde ocurrió el robo, piden más presencia a la Policía del sector, afirman que es una zona insegura, que no es el primer robo y que cuando llaman a los agentes del cuadrante tardan en llegar.
Updated: marzo 31, 2017 08:40 a. m.