Balance positivo: hechos violentos en rumbas callejeras en Cali bajaron 50%

Las fiestas donde miles de personas se reunían, sobre todo en los fines de semana, en las calles de algunos barrios del oriente de Cali, según las autoridades, elevaban las cifras de riñas, heridos y hasta muertos en la ciudad.

"Se vuelve una zona fronteriza. De una u otra forma, la gente no es mala, pero con los que llegan de otros barrios chocan y se forman los problemas", expresa DJ Marlon, líder cívico.

Gracias a una intervención de la Policía y del Gobierno local se logró disminuir este tipo de rumbas, con lo que se redujeron en un 50 % los hechos violentos.

"En un principio se realizaban 100 por mes, ahora se están realizando 20 por mes. Lo importante de esto es la disminución de los índices de violencia que ha tenido el Distrito de Aguablanca, especialmente", explicó el general Nelson Ramírez, comandante de la Policía de Cali.

Autoridades dicen que la idea no es acabar con las fiestas, sino regularlas y ejercer mayor control. "No reprimimos, sino que organizamos. De la calle pasamos a escenarios de la Administración Pública, como polideportivos y canchas de ese sector, con el acompañamiento de la Policía y la articulación de una red de liderazgo juvenil", señala Ray Charrupí, asesor de la Alcaldía.

De acuerdo con cifras oficiales, en lo últimos cinco años se registraron quince riñas, tres muertos y numerosas personas lesionadas, debido a estas celebraciones no autorizadas.