Bullying en Colombia: hija de funcionaria de la ONU fue víctima de matoneo en colegio de Bogotá

Familiares de estudiantes de un colegio al norte de Bogotá denunciaron que los menores estaban siendovíctimas de bullying dentro de la institución . Entre los afectados está la hija de Juliette de Rivero, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

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La hija de 11 años de Juliette comenzó a estudiar en el Colegio Helvetia, un recinto educativo de la capital colombiana, tras la mudanza de su madre al país para trabajar como representante de la ONU.

"A inicios de septiembre del año pasado ella empezó a tener pánico de no querer subirse en la ruta, de no querer ir al colegio, de tener fuertes dolores de estómago justo antes de tener que ir al colegio", comentó Juliette, quien tiempo después se dio cuenta de que su hija era víctima de bullying dentro de la institución educativa.

Tras el descubrimiento, la funcionaria de la ONU pidió al Colegio Helvetia tomar acciones frente al caso de su hija y ayudarla a mantenerla escolarizada, sin embargo, no tuvo respuesta alguna.

Este no es el primer caso registrado de bullying en dicha institución, puesto que la Corte Constitucional emitió una sentencia en donde se pidió reparar otro estudiante que también fue víctima de matoneo dentro del recinto, por haber actuado negligentemente en su caso.

La madre del menor cobijado por el fallo a favor cree que la decisión es un mecanismo para ayudar a los niños a comprender que no deben ser violentados. Sin embargo, también manifestó una tristeza profunda por la situación, puesto que, para ella, la reparación de un menor es algo extremadamente difícil y probablemente no volverá a ser igual.

"¿Cómo se repara a un niño que por más de dos años se le hizo perder completamente el amor propio?, ¿cómo se repara a un niño que nunca volverá hacer igual?, ¿cómo se repara a un niño que hoy tiene miedo de las represalias que puedan tener otros contra él?", expresa la cuidadora.

Desde su visión, ni los padres ni las instituciones están preparadas para afrontar el bullying.

Ambas madres coinciden en actos de perdón, pero más allá de eso, de reflexión frente a lo que representa el matoneo escolar en un entorno donde la violencia se ha normalizado. Esperan que con su testimonio pueda surgir una conversación para frenar el bullying en los ámbitos educativos.

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