Con 25 años, Miguel Buitrago es la única persona en Colombia que a su edad padece de atresia tricúspide tipo ostium secundum, con vasos no relacionados y una conexión interventricular; condición que, en otras palabras, hace que solo le funcione medio corazón. Su caso se presenta en uno de cada 100 millones de seres humanos en el mundo.
En diálogo con Noticias Caracol en vivo
, el joven relató: “Mi condición la tengo desde que nací, pero la pude entender más o menos a la edad de 14 años, cuando me hicieron un cateterismo. Fue superduro tratar de entender. Para mí la enfermedad era un juego, hasta cuando me enteré bien de todo y entró el miedo, el pánico, la depresión, la ansiedad. Eran temas demasiado complejos”.
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Fernando Buitrago, papá de Miguel, también compartió la experiencia que ha tenido que vivir su hijo: “A él lo desahuciaron desde cuando nació. Cuando le hicieron la primera cirugía, a los dos meses de nacido, nos dijeron que iba a vivir hasta los 3 años, después hasta los 5, después hasta los 12, y a los 15 le dijeron: ‘usted va contra todo pronóstico, disfrute y viva la vida como la tenga que vivir’”.
“La única cirugía que toca hacerle a Miguel es un trasplante de pulmón y corazón al mismo tiempo, eso en Colombia nunca se ha hecho. Solo se ha hecho una en Estados Unidos, con una respuesta no muy buena del trasplante”, señaló Fernando.
Aunque Miguel ha intentado desde el principio asumir su condición con la mejor actitud y optimismo, confiesa que tuvo momentos muy difíciles y que por poco se quita la vida: “Tuve dos intentos de suicidio en los años 2019-2020, cuando decía que no sabía qué hacer con mi existencia”.
Sin embargo, en medio de las dificultades y de sus temores, aparecieron las redes sociales como una luz al final del túnel que lo motivaron a salir adelante y a encontrarle un nuevo sentido a su vida: el de transmitirle a miles de personas su historia e inspirarlas a luchar por sus sueños y metas.
“Cuando vi el camino de las redes sociales y empecé a lanzar mis historias y todo lo que llevaba con ello, ahí yo pensé que no es un momento malo sino un momento bueno, es momento de abrir mi corazón y de mostrarle a la gente cómo es mi vida para que ellos puedan entender que la vida sí tiene un gran significado y que hay una gran motivación. La manera más linda de inspirar a las personas es contando mi historia. Yo creo que uno no solamente debe contar lo bueno, sino también lo difícil y lo fuerte. Yo me atreví a decir que sí hay un lado lindo, pero también hay un lado fuerte”, puntualizó Miguel.
Sobre el proceso que ha tenido con el manejo de las redes sociales, en las que es conocido como Media Vida, confesó que no creyó que fuera a tener tanto éxito: “Yo pensaba que si lograba impactar a una persona ya con eso iba a ser feliz, y en la actualidad somos más de 30.000 personas”.
Recuerda también cómo fue el primer video que compartió en redes sociales y asegura que su papá lo impulsó a hacerlo: “En 24 horas tuvo como 6.000 vistas en YouTube, que es mucho”.
Hoy, cuando hace un balance de lo que ha sido su vida, el joven aduce que “ha sido un proceso difícil, pero a medida que ha pasado el tiempo, me he tomado confianza y me he ido acostumbrando al tema de la condición y abrazándola, como aceptando que hace parte de mí. Tener esta condición de nacimiento ha sido una bendición, algo distinto, ha sido ser una persona distinta que se ha encaminado a ser luz para las demás personas”.
Miguel y su otra pasión: el fútbol
El gusto de Miguel por las redes sociales y por inspirar a personas a través de ellas no es su única pasión. El fútbol también ha hecho parte fundamental en su vida: “Yo jugaba medio tiempo con mis amigos, después ya no podía jugar por mi condición y opté por la alternativa de ser director técnico de un equipo de fútbol, y lo estoy haciendo”.
Viviendo el día a día al máximo con la mitad del corazón, Miguel anhela “seguir siendo luz, seguir trabajando por las personas y alzar la voz por otros que no pueden. Me encantaría ser un referente para ellos, para demostrar que sí se puede hacer muchas cosas. Me encantaría llenar el Movistar Arena, pararme allá a hablar de mi vida, de mi experiencia y no solamente centrarme en mí, sino en las demás personas”, enfatiza.
Así es Miguel Buitrago, un joven lleno de sueños y metas que se ha apoyado en su familia para salir adelante: “Mi familia lo es todo, yo siento que mis papás lo son todo, pero mi hermano Cristian es lo más. Mi hermano es como la parte del corazón que no tengo”.
Miguel no podía terminar el diálogo con Noticias Caracol en vivo sin hacer una reflexión y dejar un mensaje: “Tenemos que aprender a ser más empáticos, a ser personas. Tener la capacidad de entender a los demás y ser luz para las demás personas”.
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