Muchos usuarios han cambiado sus horarios, están en casa o utilizan otros medios de transporte como la bicicleta.
En la medida de lo posible, ciudadanos han cambiado sus hábitos tras la alerta amarilla declarada la semana pasada por la Alcaldía de Bogotá para prevenir los contagios de COVID-19.
“He sentido que la congestión ha disminuido mucho. Los buses siguen con la misma frecuencia, pero la congestión de personas ha bajado demasiado, las filas no son tan largas y la espera no es tan larga”, cuenta una usuaria.
Felipe Ramírez, gerente de Transmilenio, afirma que la saturación en el sistema se ha reducido en un 23% y felicita a los usuarios “ya que esto es muy importante en esta luchar de desaceleración del contagio por el coronavirus”.
Publicidad