Hay suspicacias sobre el verdadero estado de salud de Orlando Fajardo, a quien la Fiscalía señala como zar de la contratación del Acueducto.
A pesar de las graves acusaciones de la Fiscalía por su presunta entrega de sobornos como estructurador a la sombra del contrato Tunjuelo Canoas, adjudicado por la alcaldía de Samuel Moreno a un consorcio integrado por Odebrecht y el Grupo Aolarte, Fajardo Castillo no ha estado un solo día en prisión.
La obra, que se quedó en el limbo y que hacía parte de un plan para descontaminar el río Bogotá, no solo es uno de los capítulos más oscuros del saqueo a la ciudad, sino pieza clave del rompecabezas de sobornos de la multinacional Odebrecht.
En noviembre de 2017, tras la imputación de cargos por tres delitos, un juez envió a la cárcel al ingeniero Fajardo Castillo. Sin embargo, argumentando múltiples dolencias crónicas, certificadas por Medicina Legal, ha estado internado en tres clínicas de Bogotá: la Monserrat, El Bosque y la San Francisco de Asís.
Publicidad
Su caso tiene inquietos a investigadores de la Fiscalía, que buscan establecer el estado real de salud de Fajardo pues hay episodios que generan suspicacias.
Sin embargo, su abogado y su familia sostienen que su estado de salud es delicado y que no hay en Colombia una cárcel que pueda garantizarle la atención es necesaria.
Publicidad