Las autoridades levantaron los hogares improvisados de decenas de habitantes de la calle en el canal del río Fucha en Bogotá por ser una zona de alto riesgo de contagio de coronavirus COVID-19 y por la contaminación que representan algunas de sus pertenencias.
Por supuesto, algunos no lo vieron con buenos ojos y reaccionaron lanzando sus cosas al río. También hubo reyertas con la Policía, que tuvo que intervenir.
A muchos de los desalojados se les hizo la propuesta de dejar estas camas improvisadas para acogerse a los programas de la Secretaría de Integración Social, con mayor razón ahora que hay una pandemia en curso.
Según la Alcaldía de la localidad Antonio Nariño, la idea es brindarles mejores condiciones para que haya disciplina social frente a las medidas de bioseguridad. De paso, mantener limpio el canal de agua del río Fucha.
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Algunos de los habitantes de calle aceptaron desplazarse y fueron llevados a los centros de protección en buses del Distrito.
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