La novedad con respecto a otros molinos generadores de energía sostenible, es la forma no convencional de las aspas que, según los ingenieros que trabajaron en el proyecto, cumplen con mayor eficiencia y constancia su trabajo de rotación.
Por este invento, la Universidad Pontificia Bolivariana recibió de parte de la Superintendencia de Industria y Comercio una patente, que terminó de avalar el ingenio de las personas que trabajaron en esta iniciativa.
“La idea surgió de ver cómo caía una semilla de los árboles, que autorrota como mecanismo de dispersión, es decir que gira como un pequeño helicóptero para alejarse del árbol de donde se desprende. A partir de ese estudio empezamos a extrapolar los resultados finales”, manifiesta Julián Sierra Pérez, coordinador del grupo de ingeniería aeroespacial de la UPB.
A esto se debe que el diseño de las palas sea distinto del molino convencional. Durante cerca de 11 años, investigadores y alumnos trabajaron en el invento que hoy busca socios industriales que inviertan y comercialicen el producto, que podría ser de gran ayuda para aquellas familias del campo que viven alejadas de redes eléctricas.
Updated: agosto 17, 2016 08:28 p. m.