Las llantas usadas que son abandonadas en plena vía pública se convirtieron en un problema de salud para la comunidad, la cual asegura que estas ayudan a la proliferación de zancudos, sobre todo, en temporada de lluvias.
"Con tanta contaminación, con tanto mosquito, con el dengue, con el zika y todo, pues es muy triste encontrar esas llantas llenas de agua. Esto es más enfermedad", dijo Juliana Guerra, una habitante de Cali.
Sobre la base de una experiencia de Guatemala, el secretario de Salud de Cali, Alexánder Durán, pretende reutilizar las llantas usadas y convertirlas en trampas para acabar con el mosquito ‘aedes aepytis’, transmisor de algunos virus como el dengue, zika y chikungunya.
“Es un método relativamente económico que se puede hacer con material reciclable y sobre el cual se puede entrenar desde los niños, hasta los adultos mayores. Y con la participación de todos se logra llevar el zancudo al mínimo en una comunidad", afirmó el funcionario.
El sistema artesanal, que tiene un costo promedio de 40 mil pesos por trampa, será implementado inicialmente en un centro penitenciario.
"Iniciamos con 100 ovillantas, vamos hacerlo en la cárcel de Cali y 100 metros a la redonda. Estamos diseñando toda la logística para colocarlas en los puntos precisos y capacitando a la gente para que esto se vuelva un tema que podamos multiplicar en la cuidad", explicó Durán.
Actualmente, según las autoridades de salud, en la capital del Valle del Cauca hay 9.300 personas con dengue, diez casos confirmados con zika y 279 pacientes con chikungunya.
Updated: abril 26, 2016 08:08 a. m.