Liderados por una mujer conocida con el alias de “la gorda” y con la complicidad de exempleados de grandes empresas de venta de productos, que filtraban información a los presuntos delincuentes, simulaban peleas callejeras para distraer a los conductores de los vehículos que transportaban mercancía.
Al captar la atención de las víctimas hurtaban los artículos, en su mayoría cigarrillos, para posteriormente venderlos a los receptadores, generalmente dueños de algunas cigarrerías en el centro y barrios periféricos de Medellín.
Los hechos se desarrollaron en los barrios Quinta Linda y Belén Las Playas.
En la acción policial se inmovilizaron dos vehículos, uno particular y otro de servicio público y se incautaron tres teléfonos celulares.
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