Carros, motos y bicicletas circulan por esta calzada preferencial que fue pensada para mejorar la calidad de los viajes y descongestionar puntos álgidos.
La invasión de vehículos particulares en el carril Solo Bus se convirtió en un dolor de cabeza para los usuarios del servicio público y conductores.
La medida fue implementada para mejorar la calidad de los viajes, garantizar la seguridad de los pasajeros a la hora de recogerlos y descargarlos, así como para descongestionar los puntos más álgidos de la ciudad.
Sin embargo, con las imprudencias en el carril se está afectando la movilidad y prestación del servicio, lo que genera retrasos y descontento entre los usuarios
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“El uso que le dan las personas y todos los que transitan por estas vías no es el más adecuado porque antes causan más trancones y no dan espacio a los buses para dejar a los pasajeros”, relata Bairon Cano, usuario de bus.
“Son 15 – 20 minutos lo que me ha tocado esperar a mí porque ellos invaden el carril y el Solo Bus no sirve sino para los particulares, las motos, las bicicletas. Es un flujo de vehículos de todas las clases que lo único que genera es taponamiento”, explica Edwin Andrés Quintero, conductor de bus.
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La comunidad argumenta que la norma tiene un vacío, porque no hay una sanción para aquellos que invaden el carril.
En Medellín hay 71.8 kilómetros de estas vías preferenciales.
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