Las autoridades capturaron a 5 personas que habrían cometido el delito a través de una agencia de viajes legalmente constituida. Así operaban.
Según las denuncias de los afectados y las investigaciones de la Fiscalía, una vez recaudados los dineros, los supuestos miembros de una agencia dilataban la fecha de viaje hasta el punto de cerrar la oficina donde funcionaban y luego desaparecían con los dineros sin dejar rastro.
Durante un año, James Polindara pagó, en dicha agencia, un viaje a San Andrés para cumplirle el sueño a su nieta y a su hija de conocer el mar. Asegura que a medida que se acercaba el día de viajar, la empresa corría la fecha.
“Cuando yo me acerco a la oficina, obviamente ya empiezo a ver las dilataciones, empiezo a ver otra clase de cláusulas como aportar más dinero al plan, que el plan no incluye lo que se había acordado”, dijo el afectado.
James Polindara explicó por qué decidió denunciar la situación ante las autoridades.
“Ya no había vuelta a la isla, ya no había bar abierto, sino que tocaba llevar toalla, que tocaba llevar papel higiénico, que tocaba llevar jabón. Entonces se hace más sospechosa esta actitud de estos delincuentes”, afirmó.
Como James, centenares de personas denunciaron una situación similar en Cauca, Valle del Cauca, Huila y otras partes de Colombia, a partir del primer trimestre de 2017, según informó la Fiscalía a través de un comunicado de prensa.
“Esta organización criminal engañó a más de quinientas (500) víctimas, con una afectación económica de más de cinco mil millones de pesos ($5.000.000.000)", señaló la entidad.
En total, cuatro mujeres y el hombre fueron capturados el pasado 21 de enero de 2019 en los departamentos del Valle del Cauca y Huila, señaladas de los delitos de concierto para delinquir y estafa agravada en masa.
¿Cómo operaban?
Según la Fiscalía, estas personas hacían parte supuestamente de una agencia de viajes, que estaba legalmente constituida y tenía oficinas en reconocidos centros comerciales del Valle del Cauca, Cauca y Huila.
“En las sedes contaban con gran cantidad de asesores y estrategias de ventas para el ofrecimiento de paquetes turísticos a San Andrés Islas por un valor entre $ 499.999 y $ 699.999”, explicó la entidad.
Estos planes turísticos no solo incluían tiquetes aéreos, hospedaje y alimentación, sino que se podían pagar en cuotas mensuales de $100.000 por persona en plazos de 6 a 12 meses.
Dicha oferta, según la Fiscalía, “resultó muy atractiva para la clase social baja, media y la población vulnerable como estudiantes de colegios, grupos de la tercera edad, grupos étnicos, madres comunitarias, quienes resultaron víctimas”.
Luego de recoger el dinero, los presuntos estafadores empezaban a dilatar la fecha de viaje hasta el punto de cerrar la oficina y desaparecer con el dinero sin dejar rastro.
Según Fiscalía, la agencia de viajes recaudó dineros en todas sus oficinas entre el último trimestre del año 2015 y el 2016 y después comenzó con los incumplimientos para finalmente cerrar de manera intempestiva y dejar “avisos de que la empresa se declaraba en insolvencia económica”.
Tras las denuncias de las víctimas, las investigaciones permitieron no solo lograr las capturas, sino “evidenciar el movimiento de más de $5.800 millones producto de la actividad ilícita de dicha organización delincuencial”.